𝗜𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗕𝗲𝗯𝗲 ୨୧ 𝖧𝖺𝗈𝖲𝗈𝗈𝗇

─ ¡no me llamo SoonYoung! ᡣ𐭩

MingHao estaba en su despacho, había terminado hace unos minutos unos pendientes de la empresa y su omega se había quedado en la sala jugando con HoRang. Ahora mismo al alfa le dio por ver unos vídeos de la famosa aplicación de "TikTok".

Navegando por la red encontro una broma de una pareja, en la cual uno de ellos llamaba por su nombre completo al contrario para ver su reacción.

Al alfa se le cruzo la idea de hacerle la broma a su SoonSoon, pues su bebé estaba acostumbrado a ser llamado por apodos lindos y cariñosos.

Con una sonrisita malvada, el alfa se preparó para su actuación. Fingió seguir leyendo unos papeles y habló.

—¡SoonYoung! — gritó, sin embargo, no escuchó nada—. ¡Kwon SoonYoung, ven por favor! — llamó una vez más.

Se empezaron a escuchar unos pasos y luego MingHao vio como la puerta de su despacho se abría y la cabecita de su omega se asomaba.

—¿Cómo me llamaste, Minggie? — dijo con un adorable pucherito en su boquita.

—SoonYoung, ¿así te llamas no? — preguntó, tragándose sus ganas de reír por lo tierno que se veía su novio.

El omega terminó por entrar al despacho y se quedó paradito cerca de la puerta.

—P-pero Minggie, yo no me llamo SoonYoung.

—¿Ah? ¿Entonces como te llamas?

—Yo me llamó bebé— dijo firme.

El alfa sólo soltó una carcajada, quería pararse de su asiento e ir a besarle toda su carita pero tenía que seguir con la broma.

—Mmmm, creo que no... estoy casi seguro que tu nombre es SoonYoung.

Al omega en ese momento sus ojitos se le cristalizaron, y antes de que el alfa pudiera hacer algo al respecto, pasó lo que MingHao nunca se imaginó, pues el omega había salido corriendo del despacho dando un portazo.

El alfa reacciono rápidamente y salió corriendo en dirección a su omega. Joder, se le había ido la situación de las manos y eso que la broma no duró ni cinco minutos. Vio como su bebé se encerró en la habitación que ambos compartían y puso seguro a la puerta.

—Mi amor, no es cierto, precioso, todo era una broma mi vida— decía MingHao contra la puerta.

Cuando no vio indicios de que el omega abriría la puerta, regresó a su despacho en busca de la llave de esa habitación. Cuando la encontró, volvió a caminar rumbo a la recámara y sin hacer mucho ruido abrió la puerta.

Pudo ver a su niño hecho una bolita bajo las sábanas de su cama y pudo oír los pequeños sollozos que este soltaba. Su bebé era toda una cosita tierna y sensible, encantador.

Lentamente se acercó a la cama, quitó sus zapatos y se metió bajo las mantas para atraer al omega de la cintura y acurrucarse contra él, quedando así en la bonita posición de cucharita.

—Bebé, perdóname, soy un idiota, lo que hice fue una broma que vi en internet pero no pensé que reaccionarías así, cariño. Estoy muy arrepentido por hacerte llorar mi vida. Perdóname, perdóname, perdóname, nunca fue mi intención hacerte llorar, mi amor— le decía contra su oído.

Su omega se dio la vuelta despacito, así quedando cara a cara, y el alfa se sintió la peor persona del mundo al ver como los ojitos de su bebé estaban rojitos por el llanto.

—Te perdono s-sólo si n-no lo vuelves hacer.

—Jamás en la vida, mi amor, nunca lo volveré hacer— terminó de decir y se acerco para besar los acolchonaditos labios de su omega.

Pasaron los minutos y ellos se seguían besando con amor y ternura. Cuando se separaron, SoonYoung exigió una sesión de mimos por el coraje que su alfa le había hecho pasar.

MingHao gustoso aceptó y acurrucó más contra su pecho al osito cariñoso que tenía como novio.

Empezó a hacerle mimos en su cabecita, acarició su cintura, su espalda, dejó besitos por todo su rosto mientras le susurraba palabras bonitas.

Pronto, sintió como la respiración del amor de su vida se volvía más tranquila, lo miró y vio que había caído a los brazos de morfeo.

Él también se permitió cerrar los ojos y descansar, repitiéndose que antes de hacer las cosas, pensara en que tenía como novio a la cosita más sensible y linda de todo el mundo.

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