𝗜𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗕𝗲𝗯𝗲 ୨୧ 𝖧𝖺𝗈𝖲𝗈𝗈𝗇

─ ¿funcionó? ᡣ𐭩

El celo del omega había terminado hace ya un par de días. 

Al principio, MingHao estaba sumamente nervioso pensando que SoonYoung no recordaría lo que paso. Pero no fue así, pues apenas el celo de su bebé acabo este mismo empezó a hacer planes para el cachorro que aún no sabían si ya venía en caminó. 

—Minggie, ¿El bebé va a tener su propia habitación o prefieres que duerma con nosotros? —preguntó SoonYoung, ambos estaban sentados en el sofá de la sala mientras el omega tenía una libreta en su regazo apuntando los detalles para su bebé. 

—Amor, aún no sabemos si estas en cinta o no, es mejor no ilusionarnos antes de tiempo —y era la verdad, ya había pasado una semana desde que MingHao anudo a SoonYoung y el aroma de este no había cambiado ni había presentado síntomas. 

—P-pero alfa, si lo estoy, yo puedo sentirlo aquí en mi pancita— dijo mientras acariciaba su vientre y hacía un adorable pucherito. 

—No estoy diciendo que no lo estés, bebé, simplemente no quiero que hagas planes a futuro por que si después nos enteramos que no funciono, te pondrás triste y yo no quiero eso; yo siempre quiero verte feliz, mi amor— habló tomando a su niño de la cintura para sentarlo en su regazo y acurrucarlo contra su pecho. 

El omega sólo hizo más notable su puchero, él de verdad ya quería tener un bebito con su alfa. 

Él lo sentía, pues su lobito le decía que no se preocupara más, que él ya tenía al cachorrito en su vientre. 

Pero por otro lado, se supone que los alfas al ser su pareja predestinada su lobo es el primero en avisarles que el omega a quedado en cinta, ya que pueden olfatear un olor más dulzón. 

Así que mientras su lobito decía que ya estaba en cinta, estaba su alfa quien no daba indicios de haber percibido algo diferente en su aroma.  

SoonYoung no sabía a quien creerle.

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2 semanas después.

Habían pasado ya dos semanas desde la platica que la pareja tuvo y más de tres desde que MingHao lo había anudado. 

Ningún síntoma se había presentado en el pequeño omega en ese lapso de tiempo y el alfa se sentía terrible, pues él veía como a veces su bebé iba y se encerraba en el baño a llorar en silencio por tal vez no haber quedado en cinta y saber que no lo volverían a intentar en años, fue una de esas veces que el alfa lo vio tan triste que se dio cuenta que su niño de verdad quería tener un bebé. 

Ahora mismo el omega se encontraba preparando la cena mientras MingHao terminaba unos pendientes de la empresa. 

Fue hacia su novio quien estaba poniéndole la tapa a la olla donde se cocinaban las verduras. Cuando llegó a él, lo abrazó por la cintura desde atrás y se agachó para poder esconder su cabeza en el espacio del cuello y hombro de su omega y aspirar el rico aroma que desprendía. 

—Mmhg, mi amor, ¿qué perfume usaste? Huele increíble— halago y SoonYoung solo soltó una pequeña risita mientras ponía sus manitas por encima de las de su alfa, las cuales se encontraban en su pancita, notándose la gran deferencia de tamaño que había entre estas. 

—Ninguno, Minggie, sabes que no me gusta usar perfume cuando estoy en casa— aclaró, y entonces Xu rápidamente se separo del omega para después girarlo a su dirección con mucha delicadeza para que ambos se miraran. 

MingHao volvió a acercarse a la glándula de aroma para volver a olfatear y sintió como su lobo empezaba a aullar feliz y correr en su interior, pues el aroma de su omega ahora tenía un leve olor a leche y al de él mismo. 

Se separó del cuello de su bebé y miro como este lo observaba con esos ojitos grandes y brillantes que tanto adoraba ver. 

—¿Pasa algo, hyung? Te noto rarito, ¿te sientes mal? — preguntó SoonYoung al ver que su alfa parecía estar en otro mundo. 

—A-amor, t-tú e-estas.... estas....— cerró sus ojos y suspiró. Abrazó a su omega y le susurró al oído lo que tanto anhelo escuchar—. Bebé, haz quedado en cinta. 

Oh, pobre de MingHao que no se esperaba que literalmente el omega le gritara al oído de la emoción y casi cayera desmayado en sus brazos. 

Una nueva etapa comenzaba para la pareja, una muy difícil por todos los cambios por los que tendrá que pasar el omega, pero sin duda será una experiencia muy bonita para ambos.

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