─ ¿qué es? ᡣ𐭩

94 7 1
                                    

Quinto mes.


SoonYoung se despertó más hiperactivo de lo que normalmente es, pues hoy por fin sabrían el sexo de su bebé. 


Se subió sobre el abdomen de su alfa y comenzó a zarandearlo por los hombros. 

—¡Minggie! ¡Es hoy! ¡Es hoy! — decía el pequeño con mucha emoción. 

El alfa fue despertando de su sueño poco a poco, y sin duda que lo primero que vea en el día sea el rostro de su amado con esa sonrisa tan bonita, era de las mejores cosas que le podían pasar. 

Giró a ambos en la cama con mucho cuidado de no lastimar la pancita de su niño, así quedando ahora el arriba entre las piernas de su omega. 

Se agachó hasta quedar a la altura de la barriguita donde yacía su bebé, dejó un piquito ahí y habló.  

—Buenos días mi, pequeñito, ¿O eres pequeñita? Da igual, sea lo que seas quiero que sepas que tu papi y yo te amamos muchísimo, y estamos ansiosos por saber que eres mi amor— MingHao escuchó un pequeño sollozo, alarmándose de inmediato y poniendo la vista en su omega, el cual estaba llorando—. ¿Por qué lloras, mi vida? ¿Dije algo malo? ¿Hice algo que no te gustó?— preguntó preocupado. 

—N-no, es sólo que... t-te amo m-mucho, alfa— dijo entre hipitos por el llanto que no cesaba, por el embarazo tenía las hormonas al mil. 

MingHao se retiró de la pancita de su bebé y llegó a su rostro, rozando su nariz con la contraria. 

—Oh, mi cielo, yo te amo muchísimo más, te amo de aquí a marte y siempre voy amarte— habló el mayor, para luego antes de que su omega respondiera a sus palabras, juntar sus labios en un beso, importándoles poco la higiene en estos momentos. Ellos sólo querían sentirse y demostrarse cuando se amaban. 

Sus labios se movían en sincronía, el beso poco a poco se fue profundizando, MingHao degustaba la boquita ajena a su gusto, pero antes de que pudieran pasar a algo más, la alarma sonó, avisando que era hora de arreglarse para ir con el doctor Jeon. 

MingHao se separó del besó con un pequeño chasquido y habló. 

—Es hora, mi chiquito. Vamos a la ducha, amor, yo te baño y te cambio para que no te esfuerces tanto— terminó de decir y se paró de la cama, para luego tomar el cuerpo de su amado y cargarlo hasta llevarlo a la ducha. 

SoonYoung sólo se dejo hacer, encantado por todo el amor y la atención que su alfa le daba. 

••

Ya listos, ambos emprendieron camino hacia el consultorio del doctor Jeon. Decidieron que mejor caminarían, ya que el doctor les había dicho que sería bueno que SoonYoung hiciera alguna actividad física no tan pesada. 

Ambos iban con sus manos entrelazadas. MingHao vestía una sudadera negra algo grande y unos pantalones de mezclilla y botas igualmente negros, mientras que su tierno bebé vestía una polera amarillo pastel y un chándal celeste junto a sus zapatillas. 

Cuando llegaron al consultorio se dispusieron a esperar su turno en la sala de este. MingHao como siempre le gruñía a todos los alfas que allí había, a pesar de que estos también estuvieran ahí por las mismas circunstancias que él; todos ahí serían papás. 

—Minggie~ deja de hacer esas caras, ellos ya tienen a sus parejitas que también están esperando un bebé— dijo mirando a las distintas parejas que allí había. 

𝗜𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗕𝗲𝗯𝗲  ୨୧  𝖧𝖺𝗈𝖲𝗈𝗈𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora