Taehyung pensaba en la última semana, donde había besado a Seokjin en todos lados y a la hora que quería.
En la biblioteca, en el baño, en la cocina, en el jardín, en su habitación. En resumen, casi en toda la mansión.
Su próximo objetivo sería la propia habitación de Seokjin, sabía que eso era arriesgado pero la adrenalina podía más con el.
—Estas muy distraído —Dijo una voz la cual lo sacó de sus pensamientos.
—Solo estaba pensando —Dijo enderezando su postura.
—¿Pensando en el bombón?
—No todo se trata de él.
—No, pero podría jurar que estabas pensando en él —Dijo estudiando cada reacción del contrario— Y aún sabiendo que está mal, porque pronto se casa-
—Se casará, ya lo sé Nam —Dijo rodando los ojos.
—¿Entonces por qué insistes en estar con el si está comprometido? —Interrogó con una mirada aclaradora— Es más, ¿desde cuando te gustan los comprometidos?
—Desde que lo conocí a él, claro está.
—Pero tú no sientes nada por él —Dijo dudando de sus palabras.
—No, solo siento una fuerte atracción física, es como... —Explicó tratando de ordenar sus pensamientos— Es como si estar a su al rededor olvidó que está totalmente prohibido y pensar en eso me pone incluso caliente y lleno de adrenalina.
—Claro, sabes que estás perdido si tu tío llega a enterarse que te estás comiendo la boca de su pareja.
—Si, lo sé.
—Pero tú sigues.
—Y seguiré.
El moreno rodó los ojos ante lo dicho por el menor, en realidad no es que le importara mucho antes la vida amorosa de Taehyung, el problema estaba en que ahora mismo el castaño estaba teniendo un amorío con una persona con pareja, ¿y lo peor?
El prometido de su tío.
Taehyung debería estar mal de la cabeza con que se le pase la sola idea de follar a su futuro tío.
Incluso si su familia se entera definitivamente formaría el caos, y Taehyung parecía que le valía mierda.
Era una situación preocupante, más porque el castaño no sentía remordimiento de hacerle eso a su propia familia.
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Seokjin caminaba por los pasillos de la escuela en busca de la oficina del director.
Estaba realmente preocupado, lo habían llamado porque Jungkook había tenido una pelea con un compañero.
Cuando llegó y lo dejaron pasar, buscó a su hermano hasta encontrarlo para rápidamente tomar su rostro y buscar alguna señal de estar herido pero gracias a Dios no había nada.
