El Otro <<Taejin/Jintae>>

Capítulo doce

Jin dejó escapar una amarga lágrima de su rostro, la quitó rápidamente, observó como Woobin sonrió.

—Aceptó —Dijo Woobin, luego de que le preguntaran igualmente.

Jin sintió su corazón hundirse y, mientras su ahora esposo lo acercaba por la cintura a besarlo, derramó lágrimas de dolor. El beso se sintió como el infierno, ardía en cada vibra de su ser, como deseaba retroceder el tiempo y escapar pero era demasiado cobarde para hacerlo.

¿Qué más daba de todos modos?

No tenía a dónde ir.

Los invitados se acercaron a felicitarlo mientras el seguía llorando.

—No llores, cariño —Susurró Woobin.

Oh, si supiera que eran lágrimas de dolor.

—Felicidades —Dijo alguien.

Jin a través de sus lágrimas observó a un señor, acercándose a ellos lentamente.

—Cariño, te presento a mi padre —Dijo Woobin felizmente—. Kim Dueh.

Jin se inclinó respetuosamente, sorbió su nariz mientras observaba al hombre asentir.

—Quiero disculparme por jamás acercarme a ti antes, estaba en Estados Unidos —Explicó Dueh—. Pero no quería faltar a la boda de mi hijo, así que llegué aquí hace unas horas.

—Lo entiendo, no se preocupe —Dijo Jin nerviosamente—. Me alegro mucho conocerlo finalmente.

El hombre asintió y se acercó a abrazarlos felizmente.

Jimin y Jungkook observaban todo desde looks curiosos, hasta que sintieron una mano en sus hombros. Se giraron y vieron aquella sonrisa de goma.

—¡Yoongi hyung! —Gritó Jungkook, se acercó y abrazó al pálido felizmente.

Jimin aún estaba un poco paralizado al verlo, pero se recompuso como pudo y se acercó para abrazarlo también.

—¿Cómo han estado? —Preguntó Yoongi.

—Mal, Jin hyung ha estado su~

—Cállate, animal —Susurró Jimin mientras observaba a su al rededor.

—¿Está todo bien? —Preguntó Yoongi viéndolos sospechosamente.

—Lo está, hyung —Dijo un tímido Jimin.

—¿Que te trajo por aquí? —Preguntó el menor.

Yoongi explicó que le llegó una invitación de repente, estaba al tanto de que Jin se comprometió pero Yoongi había pasado por problemas personales y por eso no había estado en contacto.

Se disculpó por lo menores y ellos aceptaron sus disculpas, luego lo tomaron de sus manos y lo llevaron donde un Jin estaba más emocional al verlo.

—Ñingi —Susurró Jin, luego se acercó y lo estrechó en sus brazos.

Jin lloró tanto, tener a su mejor amigo de toda la vida allí lo derrumbó más.

—Jin...

—Te odio —Dijo Jin, separándose y golpeando su pecho—. ¿Como te desapareciste? ¿Eres así de egoísta?

El pálido sonrió con tristeza y lo tomó de sus manos. —Es una larga historia, prometo contártela en algún momento, pero por ahora, perdóname —Suplicó.

El rubio miró a su mejor amigo y sonrió con su nariz, contempló un momento el rostro que no había visto en mucho tiempo, así que sonrió y lo volvió a abrazar.