Amor in-reciproco

¿Querer a papa?

Hey Goldie ¿Como se encuentran mis niñas? nuestras niñas, seguro que están bien a tu cuidado ¿Verdad? Ughh, realmente no tienes idea de cuanto estoy odiando todo esto, realmente quiero que sepas que nunca fue mi idea dejar a las niñas a tu cuidado, pero cosas pasan y estando fuera de mi control tuvimos que dejarlas a tu cuidado.

Seré sincera contigo cuando digo todo esto, pienso en ti como un medio para mi felicidad, tus acciones no deberían tener consecuencias significativas y contra mis mayores expectativas lo están haciendo. Y ya estas al tanto de que nuestra pequeña noche de pasión dio sus frutos, pero estoy seguro de que mi querida Mittens ya te lo había dicho en su carta, esas dos son tanto tuyas como mías y odio cada momento de que hayas sido parte de algo tan hermoso como mi pequeña Azura y Eider.

Como sea estoy divagando con esto, solo necesitas saber que no sabemos cuándo podremos ir por las niñas y tu estarás a cargo de ellas por lo que duren mis . . . asuntos internos. Es duro e irracional de mi parte hacer esto lo sé, soy consciente de ello, conozco el peso de dirigir y de que mis decisiones afecten a otros, pero no creas que planeo dejarte con esta tarea a si nomas y como soy una persona la mar de generosa, me asegurare de mandar periódicamente alguna que otra cosa para las niñas.

Con esto me despido de ti Caleb Whitebane, espero hayas recibido esta carta con bien y una sonrisa en tu fea cara. se despide su majestad Luz Noceda

Posdata: Diría que besos y abrazos en mi despedida, pero ambos sabemos que no soy ese tipo de persona . . . al menos no para ti, Bye Goldie.

(Post) Posdata: Hunter, soy Amity, solo quiero pedirte perdón por lo que sea que diga Luz en su carta, sé que puede ser un poco borde con otros y en especial otras personas relacionadas conmigo *suspiro*, pero no lo dice a mal, espero puedas perdonarla o al menos ignorar la mayoría de insultos y quejas de su parte.

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Las manos de Hunter temblaron por un momento tras terminar de leer la carta, su mirada fija en el papel mientras la voz de su hija Azura resonaba en el fondo - ¿Y bien, que dijo mama en su carta? ya viene por nosotras - la chica pregunto, alzando la mirada de Hunter con su mano.

El suspiro con una fatiga que no sabía de donde salía - Lo siento Azura, pero Luz no sabe bien cuando vendrá por ustedes - volvió a suspirar, mirando de reojo como la cara de la chica se enrojecía mientras trataba de aguantar las ganas de gritar por la rabia que estaba empezando a sentir.

La boca de Azura se torció mientras balbuceaba cosas sin sentidos antes de gritar finalmente y poner sus ojos en su padre - ¡No es justo! ¿Porque nos abandonan así? - se preguntó, le cuestiono al hombre, sintiendo como sus piernas flaquearon por la presión emocional, cayendo de rodillas mientras los brazos de Eider la rodeaban por detrás - No es justo *Sniff*- mascullo, sonándose la nariz.

- Lo se hermanita, pero mama siempre trabaja duro por nosotras, sé que no te gusta estar aquí con él, pero es por nuestra seguridad - Susurro Eider, tarareando al oído de su hermana para intentar calmarla - Solo tenemos que esperar un poco más, ser fuertes por nuestras mamas y ellas vendrán por nosotras cuando sea el momento.

- Solo quisiera que eso fuera pronto, me siento . . . tan extraña por estar aquí, Eider - Azura susurro, limpiándose la nariz con su manga - Extraño mi casa, mi familia y todas mis cosas . . . no es justo que ellas se vayan de aventuras mientras nosotras debemos lidiar con vivir lejos de ellas.

Azura miro a su padre por un momento, bajando la mirada y suspirando con pesadez, Eider le dio un par de palmaditas en la espalda tras unos segundos intentando consolarla, haciendo a Azura hundirse más en su propia depresión interna.