Lo que deje Pendiente.

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Dos mujeres caminaban desde el pasillo de la casa, rumbo a la cocina de la residencia donde vivían por ahora.

En la cocina ya se encontraba Hunter, quien con una taza de café los recibió suspirando al verlas llegar -Buenos días, parece que mis problemas aún persisten . . . una lástima - musito, mirando como la castaña sonreía de manera triunfal

Las ropas de ambas se encontraban algo rotas y sus melenas un poco desaliñadas por toda la acción de anoche. Luz, una de ellas dos sostenía una sonrisa de orgullo sobre su cara mientras por el otro extremo la otra chica, Amity Blight sostenía una mirada de muerte hacia la castaña y el rubio sentando a la mesa.

- ¡Si! lo hicimos, espero no te alegre - Declaro Amity sin miramientos o dudas, pasando a un lado de el para tomar un poco de café, una pequeña ojera sobre su ojo le impedía abrirlo por completo mientras se tallaba por despertar. - Solo un dame un momento. ¿Quieres?

- Si Hunter, nos dejaste tan solas anoche - Luz dijo aun sonriendo, tratando de tomar la taza del rubio para sí, pero el la aparto lejos de su alcance - Todo ese ruido y no pudiste tomarte un momento para velar por nuestra seguridad, que malo eres - sus mejillas se inflaron para denotar molestia.

El solo alzo una ceja, apartando de nuevo su taza del alcance de ella, tomando un largo sorbo antes de contestarle - Tenia sueño y demasiado estrés para pensar en eso - replico, volviendo a dar otro sorbo a su bebida.

- ¡Esa no es una excusa! - Le reclamo ella, estirando su taza antes de ver como Amity se acercaba con dos tazas en sus manos, poniendo una frente a ella - Gracias mittens, mi diosa de algodón de azúcar ¿Que haría sin ti?

- No lo sé, pero seguro lo averiguarías tarde o temprano - Bufo ella, tomando un sorbo de su taza - Fuiste lo suficientemente lista para esperar por tu momento de brillar . . . y raptarme, no obstante, tu no - Amity hizo una pequeña pausa - no fuiste lo suficientemente paciente para no planear mejor tus movimientos.

- Tal vez no lo fui o tal vez, todo fue parte de un plan aún más grande de lo que piensas mi adorada Mittens - Replico ella sonriendo para si - Nunca lo sabrás, porque los resultados ya están sobre la mesa.

Amity gruño al oírla, sacudiendo la cabeza - No lo creo, tu odias a Hunter y él te odia . . . o eso es lo que creía - Suspiro ella, confundida - Todo esto, en tan poco tiempo es simplemente algo que no puedo asimilar.

- Ya ya, Mittens - Luz la abrazo, tallando su cara en la espalda de Amity - Esto es algo bueno, yo y hunter estamos aprendiendo a llevarnos bien. Esto en parte por ti y en otra parte por mis planes a futuro.

- ¡Sigues con eso! las niñas no ocupan un nuevo hermanito ahora mismo - Amity exclamo, quitándose de encima a Luz - Ellas necesitan algo de estabilidad, nosotros necesitamos encontrar nuestro punto medio en esto, Luz - Un suspiro escapo de ella tras el arrebato, no quería actuar así, pero no podía evitar sentir que Luz miraba todo como un juego un reto a superar.

Una genuina sensación de sorpresa la invadió cuando sintió los brazos de alguien alrededor de su cabeza - Las cosas no van a ser fáciles, lo sé yo y Luz en cierta forma lo sabe también, pero intenta no demostrarlo - La voz del rubio la tranquilizo por un momento - No puedes hacer esto sola, ahora tienes que confiar un poco en mí.

-Lo intento, pero no es fácil hacerlo - Mascullo ella, hundiéndose en los brazos de el - Todo lo que paso entre nosotros, me da miedo poder confiar cuando sé que te lastime y . . .

Hunter la interrumpió antes de que terminara de hablar - Amity, lo había dicho antes, pero no te odio, tú me diste uno de los más grandes regalos en este mundo, a mi hija y - Luz se aclaró la garganta - Perdón quiero decir, me diste a mis niñas y eso es uno de los más grandes regalos que alguien me haya dado.

Amor in-reciprocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora