Amor in-reciproco

Capitulo 26: El largo camino a casa.

De noche en mitad del bosque de Gravesville

Con un brillo rojizo como la sangre un portal se abría, iluminando por unos breves momentos las inmediaciones del sitio, dejando pasar a dos niñas antes de cerrarse de la nada y permitiendo que la oscuridad nuevamente se abriera paso por el bosque.

- Lo logramos hermana, volvimos al mundo humano - Una de ellas menciono, bostezando algo cansada - Deberíamos ir a la ciudad y buscar a nuestros padres pero . . .

- Esta muy oscuro, Azura, no creo que sea seguro viajar ahora - La otra chica termino de hablar por su hermana, mirando a la vieja cabaña a sus espaldas. Ambas se cruzaron las miradas, adivinando lo que la otra pensaba en ese momento, debían pasar la noche en ese sitio por esta noche.

- Nos servirá por esta noche, una lástima que el portal en la casa de padre no este activo - Bufo Azura - Hubiera sido tan fácil solo aparecer ahí y . . . - un brillo ominoso apareció a sus espaldas, interrumpiéndolas.

Un nuevo portal se acaba de abrir, llamando su atención y encendiendo alarmas en su cabeza, rápidamente se ocultaron para esperar a lo que estuviera por atravesar el portal y por unos segundos nada paso hasta que este comenzó a fluctuar, señal de que algo venia al fin. Azura y Eider podían sentir la tensión sobre sus cuellos formándose de manera expectante a lo que cruzara el portal hasta que lo vieron y escucharon.

El llanto de un niño inundo sus oídos apenas el portal se cerró y la oscuridad engullo todo rastro de Luz además de la escasa luz de luna que podía pasar a través de los árboles. Azura lo vio por un momento, dudando de ir por el pero su hermana no lo hizo, corriendo a recoger al pequeño, a su hermano menor.

- ¡Alister! ¿Qué haces aquí? debiste haberte quedado en casa y... - Eider comenzó a reprocharle al niño, pero este solo lloro con más fuerza, abrazándola con fuerza y aferrándose a ella. La chica suspiro tras unos segundos, correspondiendo al abrazo, consolando mientras escuchaba los pasos de su hermana acercándose.

Ambas chicas compartieron una mirada, conscientes de que esto, la llegada de su hermanito no era bueno para ellas. Alister las terminaría retrasando, pero no podían solo dejarlo atrás. Amity las había criado mejor que eso, nuevamente suspiraron las dos, llevando al pequeño al interior de la cabaña y disponiéndose a dormir sobre los viejos sillones que ofrecía la rustica cabaña.

Con suerte todo sería más fácil mañana.

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-Ughh, apaguen la luz - Azura gruño, despertando molesta por un rayo de sol cayendo directamente sobre sus ojos. Ahora despierta miro a sus hermanos, suspirando y saliendo de la cabaña, mirando a la distancia muchos árboles y mas allá la ciudad de Gravesville.

- (¿Aun nos estarán esperando? o se habrán olvidado de nosotros para este momento) - La chica peliverde se cuestionó, habían pasado años desde su última visita a la tierra y no podían estar seguras de ellos dos lo hicieran aun y...

Un bostezo detrás de ella la hizo girarse - ¿Pasa algo hermana? te vez pensativa - Eider le inquirió, saliendo de la cabaña, estirándose un poco - Vamos, no te lo guardes para ti sola.

- No es nada, Eider, solo pensaba en cuanto tardaríamos en encontrar a nuestros padres aquí en el mundo humano. - Azura respondió, suspirando al ver la figura de su hermanito menor aun dormido en el interior de la cabaña - Alister aún sigue dormido, pero debemos aprovechar la luz del día para movernos - Recalco ella, mirando a su hermana hundirse de hombros un poco.

- Despiértalo y comencemos a movernos - Ordeno Azura a Eider - no hay tiempo que perder aquí si es que queremos encontrarlos cuanto antes. - volvió a recalcar ella, notando un poco de duda en su hermana por actuar, gruñendo ella camino a despertarlo por su misma.