#22

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Habían pasado unas dos semanas. Todo en la escuela había transcurrido bastante distante entre los dos chicos, pero de lo contrario todo estaba en orden. Hyunjin se sentía un poco mal últimamente, pensó que a lo mejor había sido por el impacto que llevó al romper con Felix tan repentinamente.

—Hyunjin—ordenó el padre.

—¿Qué pasa?

—Hoy tienes que ir a casa de tus abuelos. Yo no podré llevarte, de igual manera la casa de ellos no está tan lejos.

—Oh... Bien, iré—dijo tomando la caja de galletas que le había dado su padre para que se las diera a sus abuelos.

Salió de casa como a las cinco de la tarde con la esperanza de volver temprano debido al peligro de la calle. A penas tardó una media hora en llegar al barrio de sus abuelos. Era un lugar muy privado, casi no había ruido y poca gente pasaba por ahí.

Llegó por fin a casa de sus queridos abuelos y no tardó en pasar dentro.

—¡Hyunjin! ¡Qué grande estás mi niño!—exclamó la abuelita.

—Gracias abuela, hace tiempo no nos veíamos.

—¡No sabes lo que me alegra verte, corazón! Te extrañé mucho.

—Yo también—sonrió Hyunjin.

—¿Me has traído algo?—preguntó el abuelo.

—Tu abuelo siempre un maleducado...

—No es nada... De hecho sí he traído galletas.

Hyunjin le dió las galletas a su abuelo y no tardó en abrir la cajita para empezar a comer. Eran sus favoritas.

—¿Y cómo estás? ¿Tienes algo que contarle a la abuela?—dijo la señora sentándose en la silla.

—Nada en especial...—dudó Hyunjin.

—¿Sí? ¿Qué tal vas con tu novia?

—No tengo novia, abuela...

—¿No? ¡Ay, hijito! Es hora de que busques a alguien a quién amar.

Hyunjin se quedó callado y sonriéndole a su abuelita, sabía lo que quería decir.

—No lo sé... El amor es complicado.

—Estoy de acuerdo contigo, Hyunjin—dijo el abuelo que miraba la televisión.

—No le hagas caso... El amor se vuelve perfecto cuando encuentras a la persona indicada. Cuando los dos se aman y se respetan mutuamente, si no hay eso claramente no habrá felicidad.

Hyunjin la miraba fijamente mientras ella seguía dándole esos consejos tan bien elaborados.

—Abuela... ¿Y si alguien se portó mal con su pareja? ¿Ese alguien podría disculparse? ¿Cree que su pareja lo perdonaría?

—Siempre hay segundas oportunidades, hijo. Pero no te fíes, depende de lo que haya pasado.

—Si alguien alejó a otra persona de su vida social, ¿crees que me perdonaría?

—Claro—rió la abuela—Si llegas a decirle que lo sientes y en verdad te arrepientes no dudo en que lo hará.

—¿Y si ese chico me odia? ¿Y si sus amigos me odian?

—Sus amigos no te importan, hijo. Lo que te importa es recuperar a ese chico.

Hyunjin siguió escuchando esos consejos tan bonitos de su abuela. Eso le estaba ayudando a comprender más cosas acerca del amor, sentía que a lo mejor no estaba preparado para tanto.

Posesivo (Hyunlix) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora