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KHIRA.
Ya había pasado un buen rato desde que me encerré con Gideon en la celda, y fué realmente difícil resistirme a no matarlo cada vez que habría la boca para decir alguna estupidez.
— Lo digo en serio, una palabra más y será lo último que digas, así que sé cuidadoso con la basura que expulsas de tu boca —digo apuntándole con el sable, a éste punto yo ya estaba de pié frente a él, mientras él permanecía en el suelo contra la pared.
Dejo de mirarlo y aparto el sable de su pecho cuando escucho la puerta de la celda ser abierta.
— Ya era hora de que alguien viniera —me quejo antes de siquiera girar hacia las personas que estaban ingresando a la celda.— Un segundo más con él y no sabría decir de quién sería el cadaver que encontrarían porque matarme a mi misma comenzaba a parecer una hermosa opción...
Un suspiro sale de mis labios cuando veo a Luke junto a unos hombres uniformados, pero no eran imperiales, debían ser de la Nueva República.
— Llevenlo a la nave —ordena a los hombres sin apartar sus ojos de los míos.— Y no lo pierdan de vista ni por un segundo.
— Entendido, señor Skywalker.
Sonrío de lado con diversión ante el tono tan obediente con el que se dijo aquello, y Luke baja la mirada cuando lo nota.
Cuando creía que estábamos los dos solos, BD-1 entra casi corriendo y se acerca a mi, le sonrío al droide y me acuclillo para acariciarlo.— Gracias por los refuerzos, amigo.
— Para ser tan pequeño, es alguien muy valiente—el droide comienza a quejarse ante las palabras de Luke, y tengo que aguantar la risa por su reacción.
— Oh no, tranquilo, no hagas caso al señor Skywalker, eres el mejor droide que conozco —me giro al escuchar un conocido bip a mis espaldas, y mis labios se juntan en una linea al ver a R2 junto a Luke, quién por primera vez parece divertirse ante algo.— Ay mierda, que incómodo...
— Lenguaje. —reclama Luke un poco más serio, pero sin perder ese nuevo brillo en su mirada.
Me pongo de pié y camino hasta quedar a dos pasos de distancia, sintiéndome repentinamente un poco nerviosa.— ¿Ganaron los buenos?
Luke ladea un poco la cabeza, a éste punto su intesa mirada comenzaba a provocarme calor.
— El hecho de que Gideon estuviera aquí y no allá fuera dando órdenes ayudo mucho.
— Sí bueno, no agradezcas —evito su mirada cuando noto una ligera chispa de molestía en él ante mi comentario burlón.— Bien, lo siento... sé que no debí hacer ésto, pude haberlo arruinado todo y Gideon pudo haber escapado pero...
