La Hermana de mi Mejor Amiga

Samantha

Llevaba un mes sin estar con Poché, sin besarla. Nos veíamos muy poco, dejé de correr con ella por las mañanas, ella quería distancia y eso hice, poner mucha distancia. De vez en cuando hablábamos por mensaje, era una tontería.

Iba a sacar mi teléfono para llamar a Vale cuando terminé chocando con alguien.

- Oh, lo siento, estaba distraída. – la chica me sonrió, era guapa.

- No pasa nada, yo tampoco miraba por donde iba. Nunca te había visto por aquí.

- Estoy un poco perdida buscando la cafetería.

- ¿Quieres que te acompañe? – tenía ojos marrones y parecía que desnudaba con ellos. Llevaba tatuajes en su cuerpo.

- Si no te importa... - sonreí tímida.

- Me llamo Samantha, pero prefiero que me llamen Sam. – estiró su mano y se acercó a mí para darme un beso en cada mejilla.

- Daniela Calle, pero prefiero que me llamen Calle.

- Un bonito nombre para una bonita chica. – empezamos a andar por los pasillos. ¿Te gustaría salir algún día?

- Sí – contesté, agarré su barbilla para mirarla, tenía una piel muy suave. – Me gustaría salir algún día.

- Genial. – me sonrió. – si me das tú número te llamo y quedamos.

Entré a la cafetería y vi a las dos hermanas discutiendo.

- ¿Qué pasa? – pregunte con miedo.

- Nada – contestaron las dos al mismo tiempo.

Poché fue la que me miró mientras se levantaba. – Tengo que irme. – la chica peliazul se levantó mirando hacia la puerta y se fue, me quedé extrañada.

- ¿Qué ha pasado? – le pregunté a Vale.

- Creo que se ha peleado con la que fue su novia. – su voz empezó a quebrarse. – A veces pienso que no confía en mí... - sus ojos se llenaron de lágrimas.

- No llores... igual aún no lo ha superado. – agarré su mano. – Necesita tiempo.

Mi amiga terminó relajándose, mientras pagábamos mandé un mensaje a Poché preguntándole si estaba bien, ella me contestó si después podíamos vernos. Llevaba tiempo sin estar a solas con ella, me dijo que fuera a una de las aulas cuando pudiera.

Llegué al aula y abrí la puerta encontrándome con la peliazul realizando unos estiramientos en el piso. Me acerqué a donde estaba.

- ¿Qué ha pasado? – pregunté sentándome a su lado.

- No he parado de cruzarme con mi ex... Dos años de relación a la mierda en un segundo...

- ¿Quieres contarme que pasó?

- No se lo he contado a nadie... me da un poco de vergüenza. – miró hacia un lado.

- Sabes que puedes contarme. – apoyé mi mano en su pierna. Sus ojos volvieron a mirarme.

- Me dolió demasiado. Dos años de relación...todo fue mentira. Estaba ilusionada con ella de verdad...Un día llegué antes de tiempo y estaba con otra persona...

- ¿Con otra persona? – pregunté.

- Una chica que era una buena amiga mía, y ella estaba follándose a la que era mi novia. – me llevé la mano a la boca. – En la cama donde dormía conmigo, donde se supone que hacíamos el amor... - una lágrima cayo de su ojo, yo la atrapé al tiempo que acariciaba su mejilla.