La mejor

680 29 0
                                    



Me dolía todo, absolutamente todo, habíamos dormido un poco en el sofá.

- ¿Te vas ya? – murmuró Poché cuando me senté, la chica había sido insaciable y yo no me había quejado.

- Sí... es tarde. – sentí su mano en mi espalda, acariciándola. Me vestía a su lado. Me incliné para besar sus labios una vez más antes de separarme de ella para salir de su piso.

Llegué a la casa que compartíamos mi amiga y yo, decidí darme una ducha, al salir Vale iba llegando.

- Buena noche, ¿eh? – comentó divertida. - ¿Tan buena es Sam? Se te ve contenta.

- Sam es muy buena en la cama, ya te lo dije. – era verdad, pero comparada con Poché, tenía mucho que desear. Me disculpé con Vale comentándole que iba a llamar a Sam.

- Anoche estabas muy sexy. – ese fue su hola de la llamada. – Necesito hablar contigo de una cosa... - me confesó, cambiando el tema. – No sé cómo decírtelo... - Siempre he tenido una fantasía...

- Cuéntame y hablaremos de cómo cumplirla. – sonreí, escuchando como cogía aire.

- Siempre he querido hacer un trío. – soltó.

- ¿Un trío?

- Sí... - silencio. – Lo siento. No debería haber dicho... que tonta soy,,,

- No me pidas perdón... estamos en una relación... - me tumbé en la cama pensativa. – Para un trío necesitamos a una persona más... - empezó a reír. - ¿has pensado un chico o una chica?

- He pensado en una persona en concreto... - murmuró sin responder a mí pregunta.

- ¿En quién? – pregunté mientras la escuchaba respirar hondo antes de soltar el nombre que menos esperaba oír.

- Había pensado en... Poché.


° ° °


Sam, Poché y yo... Las tres sentadas en un aula de la facultad de danza, Poché estaba sentada sobre el suelo, mirándose las manos sin saber que decir, yo estaba intentando distraerme mirando a otro lado y Sam estaría rezando para que dijera que sí.

Era muy raro, no sabía si quería que la peliazul aceptara. Estaba en una situación muy extraña, me gustaban las dos, cada una tenía algo especial que las hacía únicas para mí. Iba a volverme loca, porque a pesar de intentar quedarme solo con mi novia la peliazul aparecía para tirarlo todo y hacerme caer a mí también. Sabía que lo de Poché no era sólo sexo, eran millones de experiencias las que sufría mi cuerpo con tan solo el roce de sus dedos, el aliento que salía de sus labios cada vez que se acercaba a besarme.

Estaba muy incómoda en esa sala y Poché debía estarlo también. Levanté la mirada, Poché estaba sonriendo a Sam.

- ¿Me estás proponiendo que me tire a la amiga de mi hermana?

- Te estoy proponiendo que nos folles a las dos...

Me di la vuelta mirando hacia la puerta mientras intentaba normalizar mi respiración. Escuché a Poché reír y me volví de nuevo para mirarla.

- ¿Y qué piensas tú Calle? - ¿cómo puede estar tan calmada?

- Si Sam quiere hacerlo, yo también quiero. – dije, intentando mantener una voz neutra para que no se notara lo nerviosa que estaba.

- ¿Y qué está permitido que haga con tu novia... y contigo? – preguntó ahora mirando a mi chica que sonrió al escucharla.

- Todo está permitido... Siempre que Calle lo vea bien...

La Hermana de mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora