OMNISCIENTE
Hillary siente que sus piernas tiemblan, incluso puede jurar que si se mueve de lugar las piernas le fallarán y terminará cayéndose al suelo, dando vergüenza ajena. Cosa que empieza a ser frecuente cuando cierto chico pelinegro está cerca suyo.
Pero no solo sus piernas tiemblan, sino el corazón. Este órgano no hace más que rebotar contra su caja torácica.
Aún no puede crecer la osadía con la que acaba de manejar este momento tan íntimo.
Por obvias razones, Hillary jamás ha estado en una situación semejante, ni siquiera bromeando podría tocar y acercarse lo suficiente a un chico como lo hizo hace segundos.
Hasta ahora.
¿Pensó en besar a Kevin? Por supuesto que sí.
¿Está frustrada por no haber dado su primer beso? También.
Aunque lo que más le frustra es el hecho de que cierta persona tuvo toda la razón al invitarla a dar ese gran paso.
Shara Hope se encargó de todo bajo las sombras de las cobijas de la cama de Hillary. Anoche, mientras disfrutaban de jugos y palomitas, no pudo evitar tomar el teléfono de la niña para hacerse pasar por ella. Enviando mensajes y llamadas a Kevin.
Pese a tener aquella mala impresión de ambas chicas en la cafetería, al terminar una larga disculpa por parte de Hillary, Shara se vio casi obligada a
darle una segunda oportunidad.No solo porque su disculpa parecía sincera, sino más bien porque el llanto de Hilly le sofocaba un poco. Era solo una adolescente experimentando celos por primera vez, era entendible que dijera cosas para expresar su disgusto, aunque hayan sido palabras algo denigrantes.
Además, ella no sabía que Shara era lesbiana. Cosa que asombró a Hillary cuando se lo confesó.
Shara le aconsejó ser quien buscara primero a Kevin, ya que él seguía algo lastimado por aquella discusión. Ella sí quería hacerlo, pero el solo hecho de tomar el celular la hacía temblar de pies a cabeza, dejando su mente en blanco, incapaz de escribir un texto de disculpas.
Por lo que invitó a Shara a dormir a su casa con la intención de iniciar desde cero y así poder reconquistar el corazón de Kevin.
Shara quedó muda al entrar a la casa, nada comparada con su departamento de una sola habitación y un intento de baño. Pero lo que más le fascinó fue la gentileza que tuvo Hillary, ofreciendo cualquier tipo de cosas sin parecer prepotente como aquella vez. Incluso su padre estaba detrás de ambas para preguntar si necesitaban algo, cosa jamás experimentada por Shara, debido a que no conoce a sus padres.
-Hay que llamarle-sugiere la pelirroja, cosa que altera a Hilly.
-¡Las llamadas me dan ansiedad!-gimotea, pero más por el golpe que le dio Shara en la cabeza con la almohada-. Ay...
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Algo más que amigos [COMPLETA]
Novela JuvenilA Hillary jamás le interesó el romance. Piensa que simplemente no es para ella, jamás sintió algo parecido a un enamoramiento, tampoco experimentó las mariposas que nacen del amor. Este sentimiento es como un tipo de gripe el cual no quiere pillar...