Algo más que amigos [COMPLETA]

🦋| Mala persona

—¿Sabes qué? Mejor resúmelo, porque ya perdí el hilo de la historia…—pido a la vez que apoyo el celular en mi pierna para poder seguir viendo a mi amiga mientras como pizza.

—Kirian salió del closet y le declaró su amor a Marck, pero ella lo rechazó por miedo de lo que digan sus amigos.

—Eso es estúpido, ¿por qué le iba a molestar lo que digan sus amigos?—cuestiono, molesta—.¡Los amigos se apoyan! ¡Sobre todo Araziel!

—¡Lo sé!—grita igual de indignada que yo—. Esta serie me va a hacer perder la cabeza, es tan buena, pero a la vez tan mala…

Quedo otra hora acostada en mi cama hablando por videollamada con Marisol, aunque ella se queja, se queda un rato más conmigo a la vez que se maquilla para salir.

—Deberías salir, la noche está muy caliente y el erotismo se huele en las calles—eleva ambas cejas rubias, sonriendo con picardía.

—Eso no se escucha bueno—arrugo la nariz asqueada—. De igual forma saldré, aunque sin la parte de lo erótico y caliente…

—¡¿En serio?!—grita y tira su rimel de pestañas, dejando su completa atención en mí—. ¿Con quién y dónde, perra?

—Marisol—la miro con burla y su alegría se convierte en una cara larga—. ¿En verdad crees que yo saldré un viernes por la noche con alguien cuando podría quedarme en casa comiendo sola?

—Eres de lo peor. Es por eso que nadie quiere salir contigo.

—Gracias—respondo con ironía, sin sentarme bien su último comentario.

Mientras Marisol sigue con su largo ritual de belleza para un viernes por la noche, justo luego de acabar una enorme pizza entera yo sola, unos mensajes resaltan en la barra de arriba; haciendo escándalo por el sonido de burbujas que tiene mis notificaciones m

“—¿Segunda cita?”.

“—Prometo no cagarla esta vez”.

“—Podemos ir al parque o a comer algo, yo invito”.

“—Ya cené”—respondo rápido bajo la atenta mirada de Marisol. 

—¿Quién te manda tantos mensajes?—pregunta asombrada—. ¿En verdad sales con alguien y no me lo has dicho?

En estos momentos me gustaría saber mentir mejor, pero la verdad es que siempre que lo intento solo termino cagándola más al no tener ese poder tan majestuoso de saber tergiversar la verdad.

—Bueno… tal vez conocí a alguien.

—¡Perra, en serio sales con un chico!—grita euforia—. ¿Quién es? ¿Es un chico, verdad? ¿Segura que él sabe que salen?

—Tiempo fuera. Son muchas preguntas…—le interrumpo con agobio y vergüenza, notando cierto malestar en mi estómago.

—Somos amigas, Hilly—me recuerda entre risas—. ¿Por qué no me dijiste que salias con alguien?