Adiós a los Tuzos

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El día de mi despedida de Pachuca estaba teñido de emociones encontradas. Había llegado el momento de decir adiós a los compañeros, la institución y, sobre todo, a mis mejores amigos, Luis, Robert y Erick.

Recorrí los pasillos del club con nostalgia, cada rincón resonando con los recuerdos que habíamos construido juntos. El vestuario, donde compartimos risas y celebramos victorias, se sentía ahora como un santuario de despedidas.

— ¡Kevin, hermano! —exclamó Luis al verme entrar—. ¿Ya te vas?

Asentí con una sonrisa apretada, incapaz de ocultar la melancolía que se apoderaba de mí.

— Sí, Luis. Es un nuevo capítulo para mí en el América, pero siempre llevaré a Pachuca en mi corazón —respondí, abrazándolo con fuerza.

El abrazo con Luis fue seguido por los de Robert y Erick, quienes compartían la mezcla de felicidad por mi nueva oportunidad y tristeza por la separación.

— Kevin, te vamos a extrañar, hermano. ¡Pero sabemos que vas a romperla en el América! —dijo Robert, tratando de ocultar la emoción en su voz.

Nos sentamos juntos en el césped del campo de entrenamiento, recordando anécdotas, reviviendo momentos que quedaron grabados en nuestra historia compartida.

— Recuerden esto, chicos: siempre serán parte de mi carrera y de mi vida. —les dije, mirando a cada uno de mis amigos con gratitud.

La despedida de los directivos y el cuerpo técnico fue emotiva. Agradecí a todos por el apoyo brindado a lo largo de los años y por haber sido mi segunda familia en el mundo del fútbol.

— Kevin, siempre serás bienvenido aquí. Te deseamos lo mejor en tu nuevo camino —me dijo uno de los directivos, estrechando mi mano con sinceridad.

El día de mi despedida culminó con un último vistazo al estadio que tantas veces había sido mi hogar. La afición presente en el entrenamiento de despedida me recordó la conexión especial que había con ellos.

— ¡Gracias, Pachuca! Siempre llevaré el cariño de esta afición conmigo —declaré en el micrófono, agradeciendo a todos los que me habían acompañado en esta etapa.

Mientras me alejaba del estadio, el pasado y el futuro se entrelazaban. Pachuca siempre sería parte de mi historia, pero el Club América me esperaba con los brazos abiertos. La carretera hacia el Nido Águila estaba trazada, pero las huellas de Pachuca quedaban marcadas en cada paso que daba.

 La carretera hacia el Nido Águila estaba trazada, pero las huellas de Pachuca quedaban marcadas en cada paso que daba

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Kevin tuzo me doleras toda la vida 🥺 Hola manas, ¿que les esta pareciendo? Espero que les este gustando y no se enojen conmigo pronto kev y mel voveran a estar junto bueno quien sabe capaz melissa se enamora de un regio 🫣 o de un tabasqueño basta mucho spoiler bueno las TQM 🤍

Atte: Ivanna🦋

TU FAN || Kevin Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora