Luego de una semana de muchas charlas rutinarias de pareja, como cenas incómodas con los padres, pequeños malentendidos, y por fin una aceptación de la persona de la cual se enamoró tu pequeño niño se llevaran a cabo, había llegado la noche.
Esa fría noche de invierno, iba a ser la mejor noche del mundo.
La situación de parte del cenizo no era muy complicada, ya que de su parte, nunca hacían esa clase de eventos en su colegio, ¿Lo malo? Que precisamente por eso no tenía la mejor idea de como actuar al respecto.
— ¿Y si cambia de opinión y me deja en medio de la pista de baile? —Preguntaba el cenizo a su madre, que ajustaba la corbata del traje en tonos crema que había comprado para su hijo la vez en la que su hermana se casó.
— No creo, lo noto muy enamorado de ti, cielo ¡Mírate! Eres todo un encanto.— Animó su madre, mirando a su hijo con una sonrisa dibujada en el rostro.
— Igual, fue el quien te invitó, tonto —Añadió su hermano menor, que se encargaba de que su hermano no luciera como el mismo dice "un prisionero que huye de la ley por homicidio"
Mientras escuchaba las porras de su madre y hermano, por su mente no debaja de pasar el peor escenario para cada posible situación, ejemplos eran los siguientes: Que le cayera mal a sus amigos y lo alejaran poco a poco, que las bebidas le ensuciaran el traje y tuviera que irse del lugar pareciendo un arcoiris vomitado en una hoja de papel, o que a Roier le resultara aburrida su compañía y se vaya en medio del baile.
Aunque el simple hecho de imaginar lo lindo que lucirá hoy lo sacaba de sus casillas.
Se miró al espejo, acomodó su cabello, y agradeció esa mañana de verano en la que se mudó de un día para otro, ya que gracias a eso, lo pudo conocer al chico que lo llevó a todo esto.
Mientras que del lado de Roier, se encontraba un Foolish detallista en cuanto a como se vería su hijo, un Vegetta aprobando la situación de a poco, y dos pequeños niños correteando por la casa mientras hablaban de como se vería su hermano.
— Creo que le faltaría algo de delineador
quedaría muy lindo, ¿No crees? — Preguntó la hermana del medio a su padre, ella tenía un buen ojo para la moda.— Tienes razón, Leo. ¡Bobby! — Llamó al niño de overol, que se había acercado de igual forma a la escena. — Eres oficialmente el encargado del maquinista, tráeme un lápiz delineador, algo de iluminación, sobras y rubor, por favor hijito. — Pidió con una sonrisa, mientras Roier trataba no reír al respecto de la linda escena, y Vegetta ayudaba al niño a alcanzar los productos del estante alto en el que estaban.
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🍎 # Apple Tree - Guapoduo!
FanfictionDurante las aclamadas vacaciones de verano, Cellbit de la noche a la mañana se mudó, fue una gran sorpresa para él ya que no había prestado atención a sus padres cuando le notificaron de ello. Al llegar conoce a Roier, un joven de su misma edad que...