the Stagg case

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El caso Stagg

James Peterson

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James Peterson

James no se pudo resistir, el tan solo pensar en que tenía una pista para encontrar a su hermano lo dejó con insomnio por los siguientes días. Valeria le había dicho que Billy Showalter iba a tardar unos días en conseguir el nombre del testigo, pero su paciencia no abarcaba todos los días de espera que necesitaba.

El día anterior, dos días después de la reunión en la casa de la italiana, sus impulsos le ganaron. Tomó su bicicleta y fue hacia la comisaría, al entrar la mayoría de los hombres dentro lo saludaron, lo llamaban "mini Jack".

El solo respondió de manera educada mientras internamente les pedía que dejen de llamarlo así, odiaba que lo comparasen con su padre, odiaba que lo compararan con el hombre que no movió ni un dedo cuando Michael desapareció.

Hubo un momento en el que el comisario Taylor le preguntó qué hacía ahí, ya que su padre se encontraba en la licencia para familias en luto que había pedido meses atrás. James le dijo al comisario que su padre lo envió a buscar unos papeles y con eso se logró librar del señor Taylor.

Mentiría si dijese que no convirtió esa oficina en un caos en busca de esos informes, intento dejarla lo más presentable posible pero había cosas que dejaban evidencia de que alguien más estuvo ahí.

Pasó casi media hora en una profunda búsqueda de los informes del testigo, hasta que se rindió y antes de salir por la puerta de la comisaría el comisario Taylor le preguntó si encontró lo que buscaba, James le había dicho que no y después de unos minutos más de conversación el hombre mayor se retiró. Peterson tuvo un mal presentimiento y sabía que era una mala idea, sin embargo eso no lo detuvo de ir en dirección contraria a la del comisario y entrar a su oficina.

La pequeña habitación estaba mucho más ordenada que la de su padre y eso lo ayudó a encontrar ese informe más rápido, antes de salir de ahí, una persona llamó adentro en busca del comisario Taylor, James se escondió en la parte de atrás del escritorio y esperó a que los golpes en la puerta desaparezcan, a los minutos sintió que ya era seguro levantarse. Miro el nombre de esa carpeta, "Claude Alastair, segunda víctima".

Dejó salir un suspiro contenido de furia al ver ese nombre, ¿Cómo que "segunda víctima"? ¿Acaso ya los tomaron como muertos? James hizo todo lo que pudo para contener ese enojo, tomar la carpeta y retirarse de la oficina, para que en los pasillos de la comisaría se despidiera con una sonrisa.

Mientras pedaleaba a su casa su cabeza daba mil vueltas, ¿Los policías ya no tenían esperanzas de que estuvieran vivos? Con tan solo pensar en eso lo hacía mover las piernas con más fuerza, sus dientes se apretaban entre sí cada vez más fuerte y sus manos se mantenían fijas en el manubrio mientras intentaba no perder la cordura.

Cuando ya se encontraba en su habitación, se sentó en el suelo con un papel y lápiz, y abrió el archivo. Las primeras páginas eran información del chico, unas fotos de él, su familia, etcétera. Más tarde encontró copias de su cartel de "Desaparecido", y casi en la parte final del archivo había un papel suelto que tenía escrito toda la información del testigo.

𝗦𝗨𝗥𝗩𝗜𝗩𝗘; the black phoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora