the first call

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La primera llamada

La primera llamada

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Finney Blake

«¿Qué hice para merecer esto?», era la pregunta que rondaba por la mente de Finney mientras miraba a hacía la puerta de metal que se encontraba a unos metros del viejo colchón en el cual se encontraba custodiando a la par que James dormía.

Había perdido la noción del tiempo, pero calculaba que llevaban casi dos días encerrados en aquel sótano abandonado, gracias a la luz que les brindaba una pequeña ventana que estaba casi rozando el techo.

Si Finney antes odiaba la situación de su hogar, ahora pensaba que ese lugar que antes compartía con su padre y su hermana era lo más cercano a un hospedaje en un hotel cinco estrellas. La habitación tenía el tamaño de una sala de estar pero la oscuridad que la cubría era agobiante, hasta el punto en el que parecía un lugar donde rodarían una película de terror, y si ese era el caso quería creer que podía convencer al director para cambiar el guión para así salir vivo de ahí.

Las paredes eran húmedas y deterioradas, además tenían manchas tan oscuras que daban la ilusión de que en los muros habían grietas, el piso era de cemento pero parecía que antes hubo losas en el mismo, ya que en cierta parte del suelo seguía habiendo lozas viejas que parecían sacadas de un tablero de ajedrez.

Separado de la parte principal del sótano, había un baño que parecía ser más un intento del mismo, lo único que lo separaba de la parte principal de ese lugar era un muro de un metro de grosor.

En dónde ambos niños se encontraban solo estaba un viejo y desgastado colchón, el cual estaba pegado a unos metales que al mismo tiempo estaban enganchados al piso, haciendo que sea imposible mover el conjunto de resortes. Lo que más los había esperanzado por un tiempo fue el teléfono de color negro que había en la misma pared en la que Blake se recostaba para hacer guardia, los dos intentaron llamar a sus casas y a quien sea por el mismo para más tarde descubrir que los cables estaban cortados, dejándolos atrapados en aquel horrible lugar.

El de ojos color miel seguía mirando la puerta de metal, estaba expectante a que ese monstruo vuelva a aparecer por la misma. El hombre que se hizo llamar un mago de medio tiempo, ahora solía visitarlos para ver cómo lentamente iban perdiendo la conciencia del tiempo y si tenían suerte, en alguna de sus visitas les daba un plato con comida, lo cual solo pasó una vez.

El raptor tenía el cabello largo y canoso, voz rasposa como una lija y siempre intentaba sonar amable con ellos, pero ni Peterson ni Blake podían creer que era amable después de haberlos metido en un sótano en la espera de que se pudran. Lo que más aterraba al castaño era la máscara que utilizaba el hombre para esconder su verdadero rostro, era como si estuviera viendo al mismo satanás con una sonrisa maligna y cuernos que lo hacían ver cómo el verdadero diablo, tenía un hueco en los ojos para que el raptor pudiera ver a través de la máscara, pero para Finney no cambiaba nada, cada vez que lo miraba sentía que se encontraba con los ojos de un depredador.

𝗦𝗨𝗥𝗩𝗜𝗩𝗘; the black phoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora