the invitation

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La invitación.

Valeria De Lucca

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Valeria De Lucca

Valeria no estaba hecha para esa clase, eso estaba claro. Se le cerraban los ojos cada vez que parpadeaba y se resistía a su impulso de bostezar porque no quería que el profesor comenzará con su sermón de rutina de cómo los jóvenes ya no tenían las horas de sueño adecuadas.

Ella sabía que no era la favorita del profesor, podía ser inteligente pero tenía varias cosas que limitaban su alcance al agrado del profesor. No era como Finney Blake, quien era el chico más callado del salón, el cual estaba enamorado del espacio exterior gracias a su evidente linterna con forma de cohete. También era compañero de mesa de De Lucca.

No eran amigos, la pelinegra prefería pasar tiempo con la hermana de Blake, Gwendolyn Blake.

Pero eso no significaba que no había compartido trabajos de Ciencias con Finney Blake solo por la obligación y coincidencia de que ambos niños compartieran mesa.

Valeria miraba el reloj del salón con la esperanza de que los minutos pasarán volando y así ir a comer con sus amigos, o mejor dicho su amiga, digamos que no tenía muy buenas experiencias socializando.

No pasó mucho tiempo para que el timbre anunciará el momento del almuerzo, haciendo que la pelinegra tomé sus cosas y se vaya del salón a una velocidad bestial.

El pasillo estaba repleto de personas que iban en dirección a la cafetería, y ella no era la excepción. Se metió en el mar de gente y lentamente logró llegar a la cafetería en la cual todavía quedaban mesas vacías, busco un lugar para sentarse y sacó la comida que le había preparado su hermano en la misma mañana.

Gracias a Dante, la chica no vio la necesidad de hacer su propia comida y tal vez haber prendido fuego la casa.

La pelinegra estaba pensando sobre el último partido de béisbol que hubo en el pueblo la semana anterior, hasta que una voz familiar la sacó del trance.

—Maggie Marrow dice que la pizza es un asco, sentí la necesidad de decírtelo para ver tu reacción.

Una niña de cabellos castaños bien peinados y ojos celestes se sentó al frente de Valeria mientras dejaba su bandeja de comida en la mesa para sentarse de una forma más cómoda. Gwen miraba a la mayor expectante por una respuesta a lo que De Lucca solo emitió un ruido dando a entender que si la escucho.

—¿Tienes algo más interesante? —la de ojos marrones oscuros levantó la vista de su sándwich para mirar a Blake.

Gwendolyn miró al techo como si estuviera buscando algo en su cabeza que la ayudara a mantener una conversación interesante con su amiga, pero solo le recordó la vez que la pelinegra se quedó sin voz por alentar a Bruce en el partido de béisbol de la semana pasada.

𝗦𝗨𝗥𝗩𝗜𝗩𝗘; the black phoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora