Buck y Kath se conocieron en la estacón de bomberos de L.A, donde se hicieron amigos inseparables. Ambos comparten la pasión por salvar vidas, el gusto por la adrenalina y el sentido del humo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
°°°
Hace seis meses
Una mujer pelinegra entra al parque de bomberos mientras observa todo a su alrededor fascinada. Hacia una semana que había pasado con honores los exámenes y practicas en la academia de bomberos y hoy era su primer día allí con la 118.
La chica frena en medio del lugar para observar como un hombre la mira desde arriba, del que suponía, era el área de descanso. Al cruzar miradas, el hombre le hace un gesto con la cabeza para que subiera con él. Nerviosamente apretó su bolso y obedeció, para su sorpresa el hombre la esperaba con una taza de café y unas galletas.
-Debes ser Katherina Reyes- ella asintió- soy el capitán Bobby Nash, es un honor tenerte aquí. Aprovechemos este momento de privacidad para hablar.
Los próximos quince minutos el capitán le estuvo explicando diversas reglas y costumbres que tenían en la estación, además le habló de sus compañeros y de como se manejaban por allí.
Al terminar de hablar, Kath lo miró nerviosa, ella no tenia ninguna queja sobre lo explicado pero le quería hablar sobre algo que tenia en su expediente.
-Capitán, solo una cosa le quiero pedir- el cap tomó un sorbo de café con el ceño fruncido- me gustaría que no dijera nada sobre la medalla de plata
-¿Estás segura? Serviste a nuestro país en Afganistán, es algo honorable, más teniendo en cuenta lo joven que eres
-Si, capitán. Le aseguro que les diré, solo es que no quiero que lo primero que vean al conocerme sea la medalla
Dio un suspiro y una sonrisa pequeña apareció en sus labios, luego le tendió la mano.