Buck y Kath se conocieron en la estacón de bomberos de L.A, donde se hicieron amigos inseparables. Ambos comparten la pasión por salvar vidas, el gusto por la adrenalina y el sentido del humo.
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Solo faltaban dos días y le daría la sorpresa a Buck, estaba muy nerviosa pero sabía que era algo que ambos queríamos.
En este momento estaba en la casa nueva de Chim y Maddie, ellos estaban preparando todo ya que darían una cena para mostrarles la casa a los señores Buckley. Mientras esperaba a que Buck llegara de buscarlos del aeropuerto, me había encargado de entretener a la pequeña Jee para que Maddie no entrara en una crisis nerviosa.
-Que lindo conejito- digo al ver cómo me lo muestra. Por la puerta de la habitación aparece una nerviosa Maddie
-Kath... Llegaron
-Madd, relájate, verás que le gustará todo- tome a Jee en brazos y la seguimos hasta donde estaban los demás.
-Katherina, que bueno verte de nuevo
-Phillip, Margaret. Lo mismo digo- deje a la pequeña en el suelo y camine hasta un lado de Buck
-Deben estar muertos de hambre- dice Chim- la cena ya está casi lista
-Por fin, siento que estoy muriendo de hambre- medio bromeé, recibiendo gustosa el abrazo de Buck
Sus padres y los dueños de la casa empezaron a hablar entre ellos, con Buck nos mantuvimos al margen.
-Esperemos que no sea un desastre todo esto- me dice
-Evan, ten fé. Se notan... ¿Diferentes? Míralos, no se quejaron de nada desde que llegaron
-Bueno, esperemos que sigan así
-Ahora ve y sirve un trago a tu padre- me separé del abrazo y lo empuje al hombre
-¿Vienes? Eres mi esposa, acompáñame- hizo puchero
Negué divertida mientras lo acompañaba, estuvimos unos minutos en una amena conversación cuando el ambiente se volvió tenso al ver entrar a Chim a la sala acompañado de su padre.
-Pueden sentarse- dice tenso el hombre- iré por la comida
Compartimos una mirada con mi esposo para después ir a sentarnos uno junto al otro. Cuando Buck iba a servirme vino quité la copa, negando. Este me miró extrañado ya que sabía que me encantaba.
-Uno de los dos debe conducir- me excusé. Asintiendo me sirvió agua.
-Iré por más vino, Albert, acompáñame- ambos hermanos se marcharon, sospecho que para hablar
-¿Eso es ensalada de papa?- Maddie asintió- uh yo quiero eso
-Tranquila, hay para todos- ríen
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Estábamos en la estación, habíamos vuelto de una llamada así que aprovechamos para relajarnos un poco. Bobby estaba usando su portátil, Buck cocinaba y yo estaba sentada a un lado del capitán leyendo un libro con los auriculares puestos, los demás estaban por la estación.
