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Había sido el mes más caótico desde que me uní a la estación. Se cortó la luz en toda la ciudad, los animales escaparon del zoo, un prisionero por abuso escapó del juicio, y lo peor de todo... Secuestraron a el hijo de Athena y Maddie dejo a la bebé en la estación y se marchó, por lo que Chim se llevó a la pequeña Jee y fue tras la mujer.
Ahora nos encontrábamos entrando a una prisión dónde había ocurrido un motín, lo que generó varios incendios.
Entramos acompañados de cinco policías armados con armas no letales y equipamiento de protección. Iba muy alerta junto a Buck, con miedo al ver los pasillos destrozados y llenos de sangre.
Al llegar al lugar del incendio, Buck, Eddie y yo nos encargamos de hacer una cortina de agua para apagar el fuego.
-¡Vamos 118, movámonos!- nos gritó el cap con preocupación en la voz. Enrollamos las mangueras rápidamente y corrimos a su encuentro. Dónde antes habían cinco policías ahora había uno.
-Me da mala espina esto...
En el camino a la salida, Hen escucho quejidos por lo que la seguimos hasta dar con dos hombres heridos. El policía pretendía dejarlos tirados al ser prisioneros pero el capitán nos ordenó que los lleváramos con nosotros.
A mitad de camino, el hombre que tenía Hen y Ravi comenzó a convulsionar, Eddie y Buck frenaron con el otro hombre en sus brazos.
-¡Ustedes tres salgan! Ahora los seguimos- al ver que ninguno de los tres nos marchamos, nos dijo- ¡Es una orden!
Pasé delante de los chicos para liberar el camino de las cosas tiradas, al salir del lugar el policía nos dijo que no podíamos irnos sin dos escoltas, luego volvió a entrar con el resto.
-¿Manejas tu, Buck?- pregunto una vez que dejaron al hombre en la camilla. Este asiente, empiezo a ayudar a Eddie a ponerle respirador y a asegurarlo a la camilla.
-¿Son nuestros guardias?- escuché detrás mía a Buck. Los dos policías asintieron, uno rubio subió con Eddie y conmigo, el calvo fue adelante con Buck.
-No me pagan lo suficiente para venir a la cárcel- dije después de unos minutos de camino al hospital.
-Ambulancia 118, respondan- dijo Bobby por la radio de la ambulancia- Buck, Eddie, Kath, respondan
-Revisa sus pupilas- le digo a Eddie que estaba cerca de su cabeza. Este obedece pero para al escuchar que la sirena se apaga.
Extrañada volteo a ver la cabina pero mi mirada viaja hasta el guardia a mi lado, su arma me apunta mientras niega. Cruzo miradas llenas de pánico con Eddie.
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911: Llamada de emergencia
DiversosBuck y Kath se conocieron en la estacón de bomberos de L.A, donde se hicieron amigos inseparables. Ambos comparten la pasión por salvar vidas, el gusto por la adrenalina y el sentido del humo.