Buck y Kath se conocieron en la estacón de bomberos de L.A, donde se hicieron amigos inseparables. Ambos comparten la pasión por salvar vidas, el gusto por la adrenalina y el sentido del humo.
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Estaba en la estación con el portátil en mis piernas, no aguantaba con el estrés que me estaba generando buscar casa.
-¿Y esa cara?- Eddie se sentó a mí lado
-Estoy buscando departamento...
-¿No tienes uno ya?
-Si, pero no soporto estar allí, son muchos recuerdos. Además había pensado que para este punto ya tendría donde vivir y ayer fue una pareja a ver el lugar... Debo estar fuera para el fin de semana
-¿Y sino consigues dónde quedarte?
-Ni idea...
∞∞∞
Había pedido el día libre, mis padres estaban de paso en la ciudad y lamentablemente querían que nos reunamos con ellos en el hotel donde se estaban quedando.
-Ale, si no aparecen en dos segundos, me iré. No creo soportar a nuestros padres yo sola- hablé mientras subía en el ascensor.
-Tranquila, estamos a unas cuadras. Thommy había olvidado su mochila en el colegio- me contestó mí hermano desde el otro lado de la línea. Luego la voz aguda de mí hermanito sonó de fondo- ¡Lo siento!
-No pasa nada, cariño. Ale, recuerda, la habitación 1077
-Odio las alturas...
Luego de despedirnos, di tres toques a la puerta y espere que me abrieran. Al no recibir respuestas volví a insistir.
Una sonrisa surcó mí rostro al ver qué no se encontraban, era mí excusa perfecta para marcharme. Solo que mis planes se interrumpieron cuando mí móvil volvió a sonar.
-Mija, hablé con Alejandro- la voz de mí madre sonó sin siquiera darme un saludo- me dijo que ya estás en el hotel
-Si, estoy en la puerta de la habitación
-Lo siento, salimos para comprar la medicación de la diabetes de tu padre, el muy cabezotas se la olvidó en casa
-No pasa nada, ma. Solo me iré y nos vemos otro día
-No, quédate allí, en unos minutos llegamos
Nuevamente sin despedirse, colgó.
Me apoyé contra la pared y lancé un suspiro mientras iba dejándome caer.
-¿Te encuentras bien?- me preguntó una mujer que pasaba por allí
-Oh, si. Solo espero a alguien
Me sonrió a modo de despedida y siguió caminando por el pasillo hasta llegar a una puerta y desaparecer en ella.