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Agarro una galleta del paquete mientras veo a Buck siendo acorralado por Bobby en la pared. Miro a Hen que está apoyada en la encimera y le pregunto.
-¿Fue por la libreta?
-Sep, le advertí pero no le importó
Nunca mejor dicho, la alarma salvo a Buck.
Rápidamente todos agarramos nuestro equipo y nos montamos en el camión bomba.
Al llegar al lugar todo era un caos total. Un avión se había estrellado en el mar y se había partido en dos, había llamas y personas por todos lados.
Nos montamos en dos lanchas de rescate y partimos hasta lo que quedaba del avión. A nuestro alrededor habían cuerpos de las víctimas que no habían logrado sobrevivir, era una escena muy triste de ver.
-¡Debemos llevarlos hasta la playa! ¡Esto se hundirá en cuatro minutos!- ordenó el capitán entre todo el ruido.
Cuando subimos al avión, uno de los que manejaba la lancha lo llevó hasta las víctimas que podía para llevarlos a tierra firme.
Mientras mis compañeros se encargaban de un hombre que se atoró con su cinturón de seguridad, exploré el resto del avión buscado a más sobrevivientes. Los gritos de un niño llamaron mí atención.
-¡Mamá, debemos irnos!
-¡Bobby, Buck! ¡Por aquí!
Mientras revisaba que el niño no estuviera atorado o herido gravemente, los hombres se encargaban de revisar a la madre.
-¡Reyes, lleva al niño a la lancha!
-Enseguida cap- él se negaba a dejar a su madre en esta situación, por lo que lo tome de sus mejillas y lo hice mirarme- escucha, necesito que vengas conmigo así mis amigos y yo podremos ayudar a tu mamá, contigo aquí solo nos harás retrasar
-Esta bien... Te amo, mamá
-Te amo, cariño
Lo tome en brazos y entre toda el agua que me llegaba casi a la cintura, lo llevé a salvo.
Volví encontrándome con Bobby haciendo palanca para intentar liberar a la mujer. Aunque intentamos con todas nuestras fuerzas era imposible.
Los demás habían sacado a todos por lo que solo quedábamos nosotros tres. El cap me miró seriamente.
-Debes irte
-No
-Es una orden de tu superior, Reyes. Tus hermanos no soportarían otra pérdida, obedece
-¡Que no! ¡Estaremos bien capitán!- el maldito agua ya nos estaba por tapar cuando Buck apareció con una cuerda.
-¡Átenla al asiento! Funcionará, confíen en mí
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911: Llamada de emergencia
RandomBuck y Kath se conocieron en la estacón de bomberos de L.A, donde se hicieron amigos inseparables. Ambos comparten la pasión por salvar vidas, el gusto por la adrenalina y el sentido del humo.