Buck y Kath se conocieron en la estacón de bomberos de L.A, donde se hicieron amigos inseparables. Ambos comparten la pasión por salvar vidas, el gusto por la adrenalina y el sentido del humo.
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Abro lentamente los ojos, siento un gran dolor en el cuerpo que es reemplazado rápidamente por pánico. Mis oídos dejan de pitar para comenzar a escuchar como gritan mi nombre.
-¡Kath! ¡Katherina!- los gritos provienen de a un lado mío, veo a Eddie atrapado entre la mesa y más cosas. Intento levantarme pero ahí es cuando noto que en lo que estoy recostada es la puerta trasera de la furgoneta y tengo encima varias cosas aplastándome- Kath despertó
-¿Kath? Dime qué estás bien- oigo suplicar a Evan del otro lado de la radio
-¿Que sucedió?- pregunto adolorida
-No sabemos, pero iré a por ustedes- dice
-¿Y el resto?- le pregunté a Eddie
-Hen inconsciente, Chim herido en la ambulancia y no se sabe nada del Cap...- dice con dificultad
-Me recuerda a cuando servimos juntos- trato de bromear mientras empiezo a quitar algunas cosas de encima mío. Por suerte no eran tan pesadas.
-Prefiero las bombas- dice. Me ató el cabello en una coleta para quitármelo de la cara y poder ver bien las cosas que tengo encima. Siento algo pegajoso en mis dedos, me confirma lo que es los ojos preocupados de Eddie- tu cabeza sangra...
-No pasa nada, trata de no hablar mucho. Intentaré quitarme la mayoría de las cosas para ir y quitarte peso- lo silencio.
Paso unos pocos minutos que parecen eternos quitándome las cosas, cuando estoy medianamente libre, me paro y llego a tropezones al chico. Solo logro quitarle unos almohadones y una silla antes de que una cierra abriera la puerta en la que yo estaba apoyada antes.
-¡Buck, ayúdame tirando de él para fuera!- digo al verlo en la puerta abierta. Este obedece y, con gritos de dolor de parte del hombre, Buck logra sacarlo y bajarlo de la furgoneta.
-Tu turno, amor- me tiende la mano y con cuidado me aferró a él, bajamos hasta el suelo.
Una vez desde mi lugar, logro ver el desastre, el puente en donde estábamos ahora estaba inclinado de costado, uno de los pilares debió haberse quebrado y estaba todo de costado. La ambulancia estaba sobre la furgoneta en donde estábamos, y está estaba sobre pedazos del puente.
No logramos relajarnos ni dos segundos cuando Eddie, Buck, Hen y yo, tuvimos que comenzar a correr para que la furgoneta no cayera sobre nosotros. A el vehículo caerse, dejó el lugar perfecto para que las puertas de la ambulancia se abrieran de golpe por el sacudón y de esta cayera Chimney, quien quedó colgando, desde la distancia logré ver cómo estaba herido.
