Jungkook disfrutaba de un rico sándwich que ese chico llamado Jimin le ofreció, además de la bebida la cual era de fresa y estaba deliciosa. Habían llegado y en lo que lo esperaba para su entrevista, le preparó la especialidad de la casa.
Lo admitía, era un buen lugar. El ambiente de ese pequeño local era agradable, moderno, pero el toque estético de madera y hojas verdes. El logo del local de sandwiches era un perrito amarillo comiendo un sándwich, era adorable.
Todo en el lugar tenía esencia de ese chico rubio.
Cuando Jimin terminó de hacer sus cosas volvió con el rudo tatuado, quién ya había terminado de almorzar. Dejó salir un suspiro, a un estaba nervioso con su presencia, no porque salió de prisión, sino más bien porque se veía intimidante y casi no va con su ambiente de amor y paz. Pero va a juzgarlo, bueno, lo hizo un poquito, pero no tanto.
Se acerca a él con una hoja de papel para comenzar la entrevista que es sumamente importante.
—Volvi, espero que te haya gustado nuestro sandwich con queso y salami. Es el que más piden aquí. —le dice Jimin con una sonrisa.
—Esta delicioso. Pero lo que más me gustó fue el agua de fresa natural, es deliciosa. —Bebió todo el líquido dejando solo los hielos.
Jimin sonrió contento de saber aquello.
—Hace poco integramos eso al menú. Me alegro que te haya gustado mucho, yo mismo lo prepare.
—¿También la haces de chef? Creí que tenías uno.
—No, no tengo tanto personal. Mi abuela me heredó esto hace poco e hice algunos cambios que me costaron dinero. Ahora estamos más actuales, pero conservando lo que un día fue. Abrimos hace poco, como dos meses y hemos tenido mucho incremento de clientes.
—Bueno teniendo en cuenta que está acerca de la preparatoria de Busan fue buena idea. —comenta Jungkook, ya que se percató de lo cerca que están del instituto.
—Mi abuela fue una genia en comprar este lugar. Y si, por eso requiero un repartidor, ya que los jóvenes a veces no tienen tiempo para sus clases y me piden comida, al igual que algunas personas en las zonas de pesca o las típicas casas familiares.
—Ya veo... Me interesa el trabajo.
Jimin sonrió contento.
—¡Perfecto! —se emocionó un poco— comencemos con la entrevista. —Carraspea y tomó su bolígrafo— ¿Qué edad tienes?
—27 años.
—Ok... ¿Dónde naciste?
—Mandeok- dong Busan. —responde Jungkook.
—Yo también nací ahí. —Le dice Jimin.
—Vaya, qué coincidencia.
—Si verdad —Se sonroja levemente— Continuó. ¿Tienes novia o esposa?
Jungkook negó.
—No tengo, no me gustan las mujeres. Tampoco tengo novio o esposo por si lo vas a preguntar.
—Es bueno saberlo —susurró.
—¿Dijiste algo?
Jimin elevó la cabeza y negó rápidamente.
—No dije nada. ¿A qué te dedicabas antes de entrar a prisión?
Jungkook dudo de responder, no tenía que decirle eso a ese chico rubio. No recuerda cuándo fue que se empezó a meter en esa mierda llamada pandillas en especial las peleas clandestinas en las que estaba involucrado. Mierda, era un bueno para nada, qué podría decirle, seguro le dará esa mirada que todos le daban cuando se enteran que su vida prácticamente era solo problemas ilegales.
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𝗆𝗂 𝗅𝗂𝗇𝖽𝗈 𝗋𝖾𝗉𝖺𝗋𝗍𝗂𝖽𝗈𝗋 ⤿🥪𝗄𝗆🛵⤾
Teen Fiction»♡ dónde Jimin le ofrece trabajo a un ex prisionero. Jeon Jungkook fue liberado de la prisión por buen comportamiento. Estuvo encerrado 4 años por andar en pandillas peligrosas. Ahora que está libre, busca empleo pero nadie le da por sus antecedent...