𝗆𝗂 𝗅𝗂𝗇𝖽𝗈 𝗋𝖾𝗉𝖺𝗋𝗍𝗂𝖽𝗈𝗋 ⤿🥪𝗄𝗆🛵⤾

𓍢ִ໋🌷͙֒08

¿Cómo es que llegó al apartamento tan pronto? Ni siquiera supo cómo fue que llegó tan rápido, solo tenía ganas de llorar, huir si fuera posible de aquella fiesta. ¿Por qué? ¿Por qué le dolió tanto? Jungkook tiene todo el derecho de tener parejas, la quiera y no tiene por qué comportarse así.

Pero es que le estaba doliendo, porque le gustaba mucho y sentía demasiado por él en tampoco tiempo. Se sentía ridículo, no debió irse así ahora Jungkook pensara cosas que no son, bueno si son. Joder, todo será incómodo entre ellos. 

Se dejó caer en el sofá abrazando sus piernas, su pobre corazón estaba roto. Verlo con aquella chica dejó claro que jamás pasará algo entre ellos, fue muy iluso por dejarse llevar por sentimientos que él mismo creó. Jungkook solo era su empleado, vivía con él y nada más. Podrán ser amigos, sí, pero nada más.

Entonces ¿Por qué está llorando? Porque el amor duele de muchas maneras, aún más cuando no es correspondido. Debería pensar en algo para que no piense mal, le dirá que le dolió el estómago, que por eso volvió.

La puerta se abre y Jimin limpia sus lágrimas con la manga de su suéter. Jungkook ve a Jimin en el sofá, nota sus ojitos rojos e hinchados, sabía que la había regado.

—Jimin, ¿Estás bien? —pregunta aunque es obvio.

El rubio se levanta para asentir, aún con lo obvio que es.

—Si, solo que me sentí mal. —contesta con la voz semi baja— Iré a descansar, con permiso.

Pasa por su lado, pero Jungkook lo detiene sosteniendo su mano.

—No, no quiero que te vayas así. —Jimin no entendía que pasaba, sin embargo tenía la esperanza de que algo le dijera, algo que le dé esperanza— Jimin, lo que viste...

—No tienes por qué explicarme nada, es tu vida y no tienes que darme detalle de con quién sales o te besas. —le responde.

Jungkook lo gira hacia él pegando su delgado cuerpo a la pared, Jimin se sorprendió por ello más no se movió.

—Park, no quiero que piensen mal de mí, de ninguna manera.

—Jungkook... no tienes que explicar nada, soy tu jefe yo...

—Eres más que eso, Jimin. Eres mas que mi jefe para mí, porque mierda, lo que viste fue un malentendido. No quiero que te lleves esa imagen de mi porque no quiero perder la oportunidad de decirte que me gustas, tu me gustas.

Le dice sin rodeos dejando a Jimin en shock.

—¿Qué? —cuestiona.

Jungkook deja salir el aliento contenido, lo dijo al fin. Ya no podía retractarse.

—Me gustas, desde hace unos días me di cuenta que me atraes, tanto que me siento extraño, no de manera mala sino más bien, de la buena. —Jimin estaba impactado por su confesión, sin embargo se sentía feliz— Lamento lo que pasó. Yo fui a hablar con ella porque era una vieja amiga, entre ella y yo jamás hubo algo. Sabía que tenía sentimientos por mi antes de entrar a prisión, jamás me lo dijo pero yo lo sabía. Todos estos años, creí que me superó, pero hoy en la fiesta, ella me confesó su amor. Sin embargo yo no acepté porque le dije que había alguien que me gustaba mucho.

—¿Entonces por qué la besaste?

—Ella me preguntó si eres tú quien me gustaba. —lo mira a los ojos acercando su rostro al de Jimin— Le dije que eres tú, al chico más lindo que haya conocido —acaricia su mejilla causando muchas cosas en el rubio— que me gustas, cada cosa de ti me gusta, desde que sonríes hasta que me regañas por hacer algo mal, aunque no de una manera mala. Me gusta tu cabello en rizos, tu forma de vestir, tu sonrisa es hermosa y tú cuerpo... eres bello Jimin.