La forma en la que Jungkook le quitó la ropa. La forma en la que lo tomó de sus piernas para acostarlo en la cama. La forma en que lo miraba, fue una maravilla para el rubio. Sentir los labios de su novio en su cuerpo fue una completa explosión de sensaciones únicas.
Sus labios succionando su piel, mordiendo lo que puede a su paso. No era mentira lo que le había dicho. De verdad estar tantos años sin tener un cuerpo al cual follar, fue una maldita tortura para Jungkook. Lo único que podía hacer era hacerse una paja para calmar sus ansias y aún así no era suficiente.
Tener el cuerpo de alguien hermoso como Jimin fue su más grande fantasía. Ahora que lo tiene totalmente para él y no quería perder el tiempo en poseer su cuerpo, hacerle ver el mundo si eso fuera posible. Quería escucharlo gemir tan alto como una vez lo soñó. Verlo desnudo era otra galaxia, su piel de porcelana y ese mini tatuaje de Snoopy le hace ver demasiado inocente.
Era su perdición.
Le estímulo el cuerpo hasta hacerlo venirse dos veces sin ser necesario penetrarlo. Sus dedos se encargaron de todo, Jimin se contrajo arqueado su espalda. Suspiraba ante lo bueno que era Jungkook para follarlo con solo sus largos dedos. Jamás alguien le hizo esto, se imaginó la escena donde Colin deseaba a Penélope en el carruaje, ahora sabe lo que ha sentido ella.
—Por dios mi hermoso, Jimin. No sabes cuánto te deseo, cuánto te quiero solo para mí.
Le dice en un susurro que calentó aún más el cuerpo de Jimin.
—Por favor, entra en mi, estoy listo kook.
—Se que lo estás, pero no para lo que viene.
Le suplico Jimin. Jungkook sonrió malvado, realmente quería follarse al lindo rubio. Ambos estaban despertados y Jungkook no se contuvo más. Entró en las delicias de estrechez de su rubio, satisfecho de ver retorcer a su querido jefe. Elevó su pierna a su hombro para darle más profundidad. Jimin arqueó la espalda tomando aprisionada el brazo tatuado de su novio. Clavando sus pequeños dedos en su piel tatuada.
Todo ese miembro le hizo gemir del dolor, hace tiempo que no lo hace nadie y con los dedos de sus novio no había comparación.
—Voy hacerte venir todas las veces que yo quiera nene. Haré que ruegues por más.
—Ya me estás rogando por ti, solo hazlo más profundo.
—Lo haré mi amor, te llenaré toda la madrugada si yo quiero. Vas a comprar que no mentía con los años de abstinencia que tuve.
Jimin abrió la boca y Jeon atacó en ella cuando empezó a embestir. Fueron demasiados gemidos que Jimin soltó con cada estocada. Su cuerpo consumido por el glorioso sexo, las diferentes formas en las que lo posicióno. Las múltiples mordidas en su cuerpo, las manos en sus nalgas blanquecinas, su rostro rojo y sudado.
No había nada mejor que el sexo cuando en mucho tiempo no lo has tenido. Porque Jungkook no se detuvo cuando lo hizo correrse una y otra vez. Lo llevó a la sala donde Jimin saltaba sobre él. Lo llevó a la ventana donde podrían verlos pero no les importó. Lo llevó a la cocina, y la alfombra, no hubo lugar donde no lo hicieran.
Jimin estaba agotado, pero aquí estaba en la ducha, de espaldas aferrándose al tubo del toallero para correrse por séptima vez en la madrugada. ¿Qué horas son? No lo sabía. Pero vaya que si lo disfrutaba.
—¡Jungkook! Ya no puedo más. —dijo en un hilo de voz.
Jungkook no paró, embistiendo a su novio hasta poder llenarlo de su semen aún más de lo que ya lo ha hecho.
—Vamos, nene. Solo aguanta un poco más.
—Es que ¡Ahg! —las piernas le temblaban.
Jungkook seguía con sus penetraciones haciendo caso omiso a las súplicas de su lindo rubio. El quería agotarlo, quería desahogar todo ese tiempo de solo pajas en la cárcel. Jimin era su momento, su dicha, él quiso esto y ahora lo termina.
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𝗆𝗂 𝗅𝗂𝗇𝖽𝗈 𝗋𝖾𝗉𝖺𝗋𝗍𝗂𝖽𝗈𝗋 ⤿🥪𝗄𝗆🛵⤾
Teen Fiction»♡ dónde Jimin le ofrece trabajo a un ex prisionero. Jeon Jungkook fue liberado de la prisión por buen comportamiento. Estuvo encerrado 4 años por andar en pandillas peligrosas. Ahora que está libre, busca empleo pero nadie le da por sus antecedent...