Capitulo 12

1.9K 169 10
                                    

⚠️PERDÓN NO VI ESTE CAPTULO⚠️
⚠️Léanlo y luego entenderán el siguiente ⚠️

—Buenos días querida.

Escuché la hermosa voz de una señora grande de edad cerca de mi. Me gire boca arriba rapando mis ojos con mis manos por la claridad.

Era Adel, la nana.

¿Que hacía la nana aquí?

—Mmm, buenos días Adel.— hablé bostezando.

—Querida hay que levantarse, quitarse esa ropa y un delicioso baño.

¿Cómo esta mujer estaba de tan buen humor tan temprano en la mañana? ¡Eran las 8:35 de la mañana!

Me senté en la cama sintiendo el mareo al despertar, como siempre por ser tan rápida. Me dirigí hacia al baño en paso lento y estirando todo mi cuerpo.

Al entrar a este me sorprendió ver mi refreno en el espejo, tenía en rimen corrido, lágrimas llenas de rimen que dejaron su camino oscuro por mis mejillas y mi ropa toda arrugada.

Bueno, por algo se empieza.

Abrí la llave del agua de la bañera y dejé que corriera en lo que me desmaquillaba, mi cara enserio lo pedía a gritos. Después de eso coloque el jabón de burbujas en la bañera por que se me había pasado y me quité mi ropa entera. Ya estando como dios me habia mandado al mundo me metí a la ducha sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo por la alta temperatura del agua, estaba hirviendo.

Cerré los ojos y después de un rato escuché como tocaban la puerta del baño, era Adel.

—¿Mi niña puedo pasar?— preguntó ella a través de la puerta.

—Si.

Paso y se acercó a mí para lavar mi cabello, yo pensaba hacerlo en un rato más, pero ella ya tenía sus manos sobre mí y no me iba a resistir a un masaje gratis.

Después del baño Adel ya me había elegido mi atuendo para irnos al jet. A decir verdad no era mucho mi estilo lo que veían mis ojos, pero como no soy mala con las ancianas solo lo tomé y me lo coloque.

Me mire al espejo dudando un poco, nunca había utilizado algo tan... ¿normal? Llevaba puesto un vestido negro de cuello alto con mangas y un poco más arriba de mis muslos, mallones del mismo color y unas botas altas de tacón igual, de peinado una coleta alta. Adel se había molestado en traerme anillos para que yo eligiera, pero solo tomé uno bañado en oro con mini perlas a sus lados y en el centro pequeños diamantes.

Antes de salir de la habitación me di la tarea de decirle adiós a este lugar, siempre lo hacía y aunque, si, era un adiós, siempre decía "hasta pronto".

El lugar ya estaba vacío, mis maletas estaban afuera de la habitación con los guardaespaldas cuidándolas, me di la vuelta y antes de salir Adel me detuvo.

—Te falta este mi niña.

Me gire hacia ella y traía en sus manos un abrigo largo color crema que lo extendió para colocármelo.

Okey, admito que sentía que me faltaba algo, ¿pero un abrigo? Odiaba el simple hecho de verme bonita con colores que combinaran. Si uviera decidido yo abría agarrado una chamarra de cuero.

Adel tenía aún el abrigo en sus manos y con una sonrisa falsa se lo acepté y me lo coloque.

Ojalá y nadie sepa que soy yo, vestida así.

De camino al ascensor Adel también me preparo un bolso, bien linda la nana. En este traía cosas que capas nunca usaría como labial, mini espejo, rubor por si las dudas, un mini perfume de Dior y lo que más me llamó la atención fue un estuche de gafas. Rápido las saqué del estuche y me las coloque.

En garras de la mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora