Capitulo 13

1.4K 165 8
                                    

Allison

—¿Ya llegamos?

—No.

—¿Ya llegamos?

—No.

—¿Ya casi?

—¡Qué no!

—¿Ya llegamos?

—¡Allison!

—Ya, me callo.

Si, tenía colmandole la paciencia a Ray, pero a quien se le ocurre viajar conmigo 20 horas, es una tortura.

<<¿Enseio falta mucho?

—Llevamos solo 3 horas Allison.

—Me doy por vencida moriré aqui. — me estire por todo mi asiento extendiendo todas mis extreminades.

—¿Enserio? ¡Viajas todo el tiempo!— hablo exasperando Ray sin entender mi aburrimiento.

—Lo sé, pero viaje en motocicleta. Además en ella puedo ir jugando, arrebazando carros o yendo a una alta velocidad, aquí solo estoy sentada sin hacer nada.

—Recuérdame comprarte juguetes, ya que la princesa no puede estar tranquila.— Ray puso los ojos en blanco y desvió su mirada.

—¡Si! Por favor.— puse una perfecta mueca de cachorrito.

—Hay princesa...— me miró y puso una leve sonrisa de ternura ante mis gestos— ¿De cuales te gustarían?

—¿Si me los compraras?— él asintió— Bueno... me gustan mucho los libros y oh, esos juguetes extraños que son recreativos.

—¿Libros?—levantó una ceja curioso.

—Si, pero exclusivamente los que tienen una buena portada.— baje un poco mis lentes y pestañe repetidas veces mis pestañas hacia él con una pequeña sonrisa cerrada.

Parecía una niña pequeña...

—Hecho.

Bostece y me acomodé en mi asiento hagachando un poco la cabeza, Ray había tomado su celular para revisar algo y yo solo lo miraba de reojo.

<<Si tienes sueño hay una habitación pasando esas puertas—señaló sobre mi hombro—, vete a dormir.

—Pero no tengo sueño.— bostece nuestras hablaba sin darme cuenta.

—A dormir.

—Bueno...

Levanté mi culo de asiento y me dirigí a las puertas que había señalado Ray, camine hacia ellas y al entrar me topé con una habitación algo pequeña pero perfecta para dormir.

Me senté en la cama y me saqué las botas para después pararme y sacarme el saco, dejé mis lentes en la mesa de noche y me recosté en la cama cubriéndome con la colcha.

Ni me pregunté a qué hora me dormir pero solo sé que fue mi mejor sueño.

Ray

—Hola madre.—hable tras en buzón tan largo y que decidió contestar.

—Hola cariño, no me tienes muy contenta.— su voz era muy cortante conmigo, aparentemente siempre la cago.

Ya sabía a donde iba esto...

—Madre, ella es libre.— asegure.

—Solo la dejaste libre una hora Ray, oh y la encerraste dos semanas enteras de castigo.

—No fueron de castigo...

—¡Si lo fueron!— me corto enojada y subiendo su tono de voz— Para tu desgracia te conozco a la perfección, no quieres que se vaya de "ti".

En garras de la mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora