Los aros de burbuja tienen su gracia. Pero si salto de uno a otro, todo cambia. Mi pelo por ejemplo; si salto más alto se vuelve más corto y si doy una palmada, mis ojos, cambian de color.
Aunque desde que llegue por el portal de Beliadona, hay algo que nunca ha cambiado.
En mis recuerdos, su mirada cargada de pena y cariño me torturan y me hacen revivir aquel adiós .
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Microrrelatos II
RandomEn este recopilatorio de historias volcaré emociones. Seguiré experimentado con las palabras, continuaré buscando el silencio entre los gritos del día a día.