Al cuarto año...unos ojos verdes.

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Digamos que estos cuatro años no han pasado desapercibidos. Un aniversario como este deja marca, y no una que quieras recordar.
Voy dando tumbos como un globo bajo el aire acondicionado de un local cutre- pero cómo puede ser esta mi vida- Bueno, vida es una forma un poco simple de decirlo, porque llevar muerta ya cuatro años y seguir anclada en el mismo lugar es de todo, menos vida.
No preguntéis como morí porque los detalles de mi muerte son irrelevantes, aunque la verdad, es que no lo recuerdo. Por no saber no sé ni porque estoy anclada a este lugar. En este sitio he visto desde rupturas hasta el comienzo de un parto. Pero no he reconocido a nadie, todas las caras que veo no significan nada.
Por lo menos puedo disfrutar de las vistas del parque; el baile de las ramas guiadas por el viento, el cantar de los pajaritos.
No se si será memoria residual pero noto el olor a café y a la bollería que sirven este local.
Estoy sentada en la mesa de la ventana, y veo que la pareja que trabaja aquí ha llegado temprano mientras los observo, por el rabillo del ojo algo llama mi atención. Al darme la vuelta y mirar, me congelo.
Los ojos más verdes que he visto nunca están justo frente a mi. En mi interior se abren unas compuertas dejando que me golpeen los recuerdos, .

"Ese día nos levantamos temprano y fuimos al trabajo, nuestra cafetería el sueño de nuestra vida.
Mientras preparábamos el café alguien entró en el local.
Lo vi golpearle y dejarle inconsciente, luego vino a por mi.
Se llevo todo el dinero y no contento con eso le prendió fuego al local con nosotros dentro.
Recuerdo despertarme entre el humo y las llamas, me tapé como pude y le busqué. Estaba inconsistente con un feo golpe en la cabeza.
Paso a paso llegue a la puerta, conseguí sacarle del local en el momento exacto en que todo explotaba.

Lo último que vi fue como sus ojos se abrieron bajo el peso de mi calcinado y maltrecho cuerpo."

Esos ojos verdes siguen cargados de dolor, y por fin puedo ver más allá.
Veo el local en ruinas.
Veo a una persona rota.
Me veo en sus ojos y se lo que he de hacer para descansar.

- Quiero que seas feliz, sigue queriéndome pero que no duela. Vive por los dos y ama por los dos.

Mis labios, que no existen rozan los suyos que si lo hacen.

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

En la primera vez que llegó tan lejos. El local sigue oliendo a quemado, a mi se me ponen los pelos de punta con solo verlo.
Aún la siento aquí, la veo preparar el café y no puedo evitar querer dejar de existir.
La tristeza que siento al recordar el pasado es asfixiante, no se como he sobrevivido estos cuatro años.
Tengo constantemente un nudo en la boca del estómago.
La angustia que siento a cada segundo es demoledora.
Ahora mismo me falta el aire, no soy capaz de respirar, tengo un intenso pitido en los oídos.
Apoyo las manos en las rodillas y jadeo.
De la nada aparece una brisa con olor a bosque me acaricia. Me llegan susurros lejanos y una cálida sensación se apodera de mis labios, inundándome por dentro del amor más profundo.
Poco a poco me levanto y sigo con la mirada a un pequeño grupo de hojas, llevadas alegremente por la brisa, a través del parque.
En mí, algo a cambiado.
Puedo respirar.
Sigo triste pero me siento completo de nuevo.
Lanzó un beso al aire y sonrió.
Le sonrió.

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