GUARDAESPALDAS - BARONWINTER/ WINTERBARON

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— ¡Por un carajo, Barnes! ¡Llevo horas tratando de localizarte!, ¿Dónde te habías metido? — Dijo Bishop al verlo entrar por la puerta de su oficina —

— Estaba ocupado — Dice de lo mas calmado, lo que inquieta a la mujer, le mira sin expresión alguna, manteniéndose de esa forma hasta que se sienta en una de las sillas frente a su escritorio — ¿Por qué me ocultaste lo de Yelena? —

Dice sin más, seco y directo, lo que solo provoca que la contraria se enderece en su silla como reflejo.

— No sé dé qué hablas —

— No sigas mintiendo —

Bishop bufa molesta, era inevitable que Barnes se enterara, pero solo quería mantenerlo en secreto hasta que todo se resolviera como se lo habían pedido.

— Era necesario —

— ¿Necesario para qué? —

— ¿Si yo te hubiera dicho que teníamos al causante de la muerte de los Zemo, me hubieras ayudado? — Ve a Barnes dudar — ¿Me hubieras ayudado…o habrías hecho justicia por tu propia mano? —

No hay respuesta, porque dice la verdad, si ese día Eleanor no hubiera pedido su ayuda, el simplemente hubiera enloquecido.

Lo que su rostro reflejaba era nada de lo que pasaba en su cabeza, si esa noche no hubiera tenido algo en lo que ocupar su atención, el hubiera hecho un maldito desastre con todo a su alrededor, después hubiera enloquecidos por buscar culpables.

— ¿Por qué dejaste ir a Yelena si sabias que fue ella quien les causó su muerte? —

Yelena le había contado todo sobre las órdenes que le dió Valentina, ese día la mando a acabar el trabajo con relación a Helmut, pero le contó como una persona cercana a Bishop la había detenido al verla aquella noche rondar tan sospechosa buscando escabullirse por el hospital para poder salir de ahí.

Lo que no le quedó muy claro es por que la dejaron ir o mejor dicho, quién, pues las palabras de la rubia habían sido:

“Le pidieron a Bishop que me dejara ir”

— Eso aún no te le puedo decir, Barnes – Dice luego de un rato la contraria —

— ¿Por qué? —

— Lo sabrás a su tiempo, ahora solo necesito que confíes en mi y sigamos con esto juntos — La mujer se aleja de su escritorio — Te prometo que todo tiene un porqué, solo necesita que me apoyes en esto, podemos acabar con ellos…no dejemos que las vidas que se han perdido sean en vano —

Barnes inconsciente deja escapar un pequeña lágrima asintiendo.

— Te llamé para decirte que hoy empezaré a hacer de uso público la evidencia que tenemos contra Valentina y Stark, quiero que me acompañes, no quiero correr ningún riesgo —

— Bien, vamos entonces — Dice dirigiéndose a la puerta, su paciencia hoy estaba escasa —

— Barnes — Se detiene ante el llamado — Esto puede afectar a Steve también —

James puede sentir que sus ojos arden, pero no puede ignorar la situación. El rubio fue el primero en madar al demonio su amistad al buscarlo para convencerlo de que Zemo era el villano en esta historia mal contada.

— Las personas a menudo hacemos cosas de las podemos llegar a arrepentirnos, pero eso no cambiará lo que hicimos, así que tarde temprano pagamos las consecuencias — Mira a la contraria solo para recibir una asentir leve —

A entendido perfectamente el mensaje.

Se dirijen al ascensor para bajar hasta la primera planta, casi está por esconderse el sol, pero su tiempo va perfectamente ajustado. Van directo al auto de Bishop que está enfrente del edificio, Barnes se dirige al asiento del conductor, luego de abrirle la puerta del copiloto a la mujer, entra y por un momento casi breve, James suspira cansado.