ℙ𝕚𝕖𝕫𝕒 𝕗𝕒𝕝𝕥𝕒𝕟𝕥𝕖

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El tiempo pasaba tan lento para él, dentro de ese amplio auto, observaba desde las sombras todo movimiento en esos departamentos. La seguridad en ellos no era de espanto, solo debía encontrar el momento justo para colarse en ese lugar frente a sus narices.

Pasaba de media noche cuando había decido entrar a aquel lugar que fue de su estadía días atrás. Las palabras de Bishop resonaban demasiado fuerte en su mente a cada movimiento, sabe que esto se lo debe a Helmut, por haber desconfiado de él, es por él y solo por él que está haciendo esto.

Conseguirá esa evidencia y hundirá a todo aquel que se atrevió a dañar a Zemo y su familia, porque para él ya no es un asunto diplomático, ahora solo existe para él, Helmut Zemo, y si sus "amigos" y colegas deben caer, que lo hagan, ya no le interesan en lo absoluto.

Camina entre las sombras de los árboles y edificios, ya tiene un tiempo estimado del cambio de turnos de los oficiales que vigilan la zona, además de los recorridos que realizan del perímetro.

Toma la oportunidad al ver que se aleja uno de ellos, el segundo piso es el de Zemo por lo que apoyándose de los marcos que sobresalen de las ventanas logra escalar hasta ella, obviamente está se encuentra cerrada, aunque no es un problema para él, después de tanto, esto para el es como pan comido.

Y no, no está exagerando.

Desliza la ventana a un costado con su mano y entra, Bishop se ha encargado de las cámara por lo que no tiene esa preocupación, aunque su tiempo es limitado, mira el reloj en su mano, tiene menos de quince minutos hasta que los oficiales de vigilancia vuelvan a evaluar el perímetro.

Decide no perder tiempo y se dirige a la habitación de Zemo a través de la puerta en el armario que conecta sus habitaciones. Sus pasos son lentos y suaves, no puede poner en alerta a los agentes que vigilan aquellos departamentos.

Revisa con cuidado cada posible lugar en el que Zemo podía haber guardado esos papeles, sabe que no es sencillo, él tomó precauciones de todo tipo, quiere suponer que eso incluía a una unidad de cateo.

Mientras revisa cada mueble en la habitación va recordando lo minucioso que fue el sokoviano con cada una de sus pertenencias, no quería más información filtrada, esas habían sido sus palabras, aunque con lo que pasó después entre ellos para ninguno era una opción que su relación real entre esas cuatro paredes se hiciera pública. Tal extremismo lo guío a llevar unas pocas cosas al nuevo departamento de seguridad. Entre ellas unas muy pocas fotos de su familia.

Justo las que James notó tanto en las mesitas de noche como en los muebles de la pequeña sala, mientras pasa por la recámara del joven revisa todo cajón o huecos entre muebles, de nuevo sin éxito alguno de encontrar aquellos papeles.

No puede dejar de recordarse que no esperaba menos de Zemo, el estuvo listo para todo siempre.

Por más que buscó en cada rincón posible no logró dar con esas hojas, frustrado volvió a la sala de estar, miró su reloj tenía cinco minutos, frustrado volvió a barrer con la mirada el departamento, vió de nuevo aquella mesita donde estaba el florero en el que antes llegó a poner un micrófono.

– Carajo – Dice molesto –

Suspiró, llevando sus manos a su cara, había sido tan idiota y jugó para el bando equivocado, recargó su peso en uno de los muebles, este se tambaleó un poco causando que uno de los portaretratos cayera. James por sus grande reflejos logró tomarlo en el aire, solo que este se desprendió de su tapa o al menos se separó un poco causando que una fotografías cayeran.

Inmediatamente las tomó, allí estaban, esas eran las evidencias que estaba buscando, lleva su vista de nuevo al objeto en sus manos y puede ver el color blanco de dos o tres papeles doblados a la mitad. Los toma para leerlos rápidamente, solo confirmando que esas son las pruebas que Bishop necesitaba, colocó la fotografía de Zemo junto a su padre en su lugar y se dirigió de manera rápida a la ventana, revisando que no hubiera nadie a la vista antes de salir.

GUARDAESPALDAS - BARONWINTER/ WINTERBARONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora