𝔹𝕒𝕛𝕒𝕣 𝕝𝕒 𝕘𝕦𝕒𝕣𝕕𝕚𝕒🔥

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Se aferró a la cintura del castaño mientras se dejaba dominar por el deseo de tocar la piel tan suave del joven, besó esos labios rojos hasta que el aire le hizo falta, pero solo lo dejó de lado para pasar a su cuello, mientras bajaba la bata que el contrario portaba y pasaba sus caricias a los hombros de este.

Zemo por su parte solo se dejaba hacer, había tomado alcohol, pero ni siquiera logró terminarse el trago que se había servido, había sido un día fatal y el solo quería estar con el sargento que rondaba es sus pensamientos durante las últimas horas, James.

Helmut se movió un poco para hacerlos terminar tumbados en la cama, buscó el rostro del mayor con su mano para volver a besarlo con la misma o más pasión que antes, se despojó de su bata, luego sintió como Barnes se separaba de ese encuentro para quitarse los pantalones, inevitablemente el menor paso su vista por el cuerpo del cadete e inconscientemente mordió su labio.

- Disfrutando la vista - Le dijo y este miró a otro lado avergonzado - Oh no, no lo creo - Se subió rápidamente al castaño apoyándose con sus brazos y rodillas, para besar su clavícula expuesta - No es momento de ponerse tímido, Helmut -

- Bien - Fue lo único que mencionó con una sonrisa ladina antes de invertir los papeles en la cama, colocarse sobre el hombre y besarle con intensidad -

James se dejó a los deseos del joven, por supuesto este repartió caricias por toda la piel desnuda del contrario, estuvieron así por unos minutos hasta que sintió como el sokoviano se movía maliciosamente contra su entrepierna, por supuesto esto solo le dio la iniciativa que necesitaba a James y bajó lentamente sus manos a su bien formado trasero y lo tocó por debajo de la fina tela negra de los calzoncillos.

Helmut corto el roce de labios tan intenso e indecoroso que se había formado para bajar a su pecho y repartir besos por doquier, dejó un camino húmedo por sus bien formados músculos, siguió descendiendo hasta su torso donde sin pudor fue despojando el bóxer gris del castaño, acarició brevemente el miembro erecto, antes de deleitarse probando cada parte del falo del mayor. James fue tomado por sorpresa por este acto, pero solo podía dejarse envolver por esa exquisita boca que lo mandaba al maldito paraíso.

Después de unos minutos haciendo a Barnes delirar con un vaivén constante, empezó a buscar algo bajo la cama, claro que sin desatender al contrario lo cual hizo que le mirara con picardía al ver el contenedor en las manos de Zemo.

- ¿Desde hace cuánto querías esto? - Preguntó burlón mientras lo ayudaba a colocarse a horcajadas sobre él -

- ¿De verdad quieres saber? - El contrario negó y volvió besarle, para luego sentir como le era entregado el contenedor ya abierto, dando una clara orden -

Tomó una generosa cantidad de lubricante entre sus dedos para poder llevarlo a la entrada del contrario, Helmut soltó un suspiro de mero placer al sentir el toque de Barnes, mismo que se convirtieron en gemidos luego de sentir la intromisión de dos dedos en su caliente entrada.

- ¡Agh!...¡Sí, así! - Barnes agregó con cuidado un dedo más - Nada de delicadezas, James - Le susurro al oído, siendo un tiempo casi nulo en el que los dedos del castaño fueron remplazados por su miembro -

Helmut debía admitir que Barnes era de buen tamaño, tanto que le costó algunos momentos acostumbrase a el, mientras bajaba con lentitud hasta llegar a tenerlo dentro por completo, mismo a lo que no pudo reprimir el gran gemido que dejó salir, causando mayor excitación en el sargento, quien también suspiro de placer al sentir como el sokoviano comenzaba a mover sus caderas, aumentado el ritmo a cada segundo.

- ¿Dónde quedó el tímido Helmut? - Dijo mientras le ayudaba a subir y bajar con mayor rapidez sujetándole de las caderas, mientras besaba su cuello, disfrutando cada centímetro de esa blanquecina y exquisita piel salpicada de hermosas pecas -

GUARDAESPALDAS - BARONWINTER/ WINTERBARONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora