Vestido de novia

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Diane

Mi primera noche con King fue más decente de lo que me esperaba, el no me había tocado, cosa que agradecía de todo corazón, me levanté y miré por el balcón, en el patio estaban él y Helbram jugando con un balón, ambos estaban sudados y sin camisa

Pero mis ojos solo se concentraban en el castaño, King tenía varios tatuajes, aparte de los de sus manos también existían algunos en su pecho, fechas, nombres, dibujos

Fui descubierta por el castaño, que detuvo el juego y me lanzó un beso, mis mejillas se sonrojaron

— señorita Gant —me saludó una mujer detrás de mí—. El joven Fairy me pidió que le dijera a usted que en veinte minutos ya esta el desayuno

Asentí, el trato al que estaba acostumbrada no había cambiado, King había puesto a su personal bajo mis órdenes

— Buenos días —saludé con una sonrisa a King y a Helbram que desayunaban ya sin mi—.

— ¿y bien?—pregunto King cuando le di el primer mordisco a mi panqueque —.

— ¿qué cosa?

— ¿no vas a quejarte o hacer algún show por la comida?

— para nada, esta deliciosa

Sabía a la perfección la manera en la que la gente pensaba que yo era, una presumida

— será por civil —me indicó King —. Habrán algunos testigos, me tomé la molestia de invitar a tu mejor amiga, se lo unidas que son

Asentí, si antes había visto a mi padre enojado no sabía cómo se pondría ahora

Él y King eran enemigos desde aquel incidente, desde incluso antes de que King tomara el control de los negocios de su padre, los dos tenían sus razones para odiarse, aunque yo creía que todo eso ya era pasado

— es de mal augurio ver a la novia con su vestido antes de la boda —le dije al castaño mientras este me miraba desde su, no ya no, nuestra cama —.

— no es una boda real, además quiero ayudarte a escoger cuál de todos estos es el mejor

— Me gusta este —dije abriendo los brazos y dando una vuelta —.

King me examino de arriba a abajo, se acercó a mí y bajo las tiras de mi vestido un poco

— así está mejor

— pervertido

Acababa de dejar descubierto mi escote, y no es que tenga los senos pequeños, el lo sabe bien

— este es —King asintió —. Este quiero

Mi vestido era sencillo, corto, pero elegante, con encaje que comenzaba desde mis hombros y llegaba hasta mi cintura, de ahí la falda se extendía hasta las rodillas, con una tela parecida a la de la parte de arriba

King se fue a pagar el vestido, una lágrima se deslizó por mi mejilla, mamá hubiese querido estar aquí, verme casándome aunque fuese una mentira

Tampoco estaría papá, estaría yo sola junto al monstruo que mató a mí madre

La hija del señor GantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora