La hija del señor Gant

Número desconocido

Diane

King subió al auto mi última maleta, en su intento de cerrarme la puerta en la cara lo tomé de la muñeca, el frunció el ceño

— ya lo hablamos Diane .... Las cosas aquí se van a poner feas, lo mejor es que estés en un lugar seguro, Merlin irá contigo

Lo jale aún más, King se sonrojó al notar como su cuerpo quedaba encima del mío

— Prométeme que estarás bien.... Que no dejarás que te maten

King llevo ambas manos a mi cintura y beso mi mejilla

— no puedo prometerte eso Diane .... No en el mundo en el que vivo

— bien..... ¿apostamos?

— ¿ahora? —preguntó con una de sus manos masajeando mi pecho —.

— si...... Si sobrevives y vas por mí tendré una noche de ya sabes que contigo .... Si no sobrevives te iré a buscar al mismísimo infierno y te traeré de vuelta

— bien.... Pero sin trampa, no podrás escapar de mi Gant

— tampoco es que lo intente

Me beso en los labios y luego se separó, junto su frente con la mía y susurró algo en su idioma nativo, algo que no entendí

Abbi cura di te, bella, se non sopravvivo, sii felice senza di me.

— ya sabes que hacer —le dijo al chofer cerrando la puerta y quedándose él a fuera—. Aunque te cuesta la vida mantenla segura

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El auto se detuvo a las afueras del país, nos habíamos tardado casi doce horas en llegar aquí, era más rápido en avión pero King no quería llamar la atención

Los guardias me ayudaron a bajar todo, abrí mi habitación y en ella encontré a Merlin, la mujer al verme saltó a mis brazos con felicidad

— te extrañé.... Sacar una visita en tu nueva mansión es demasiado difícil, King te protege demasiado

Iba a responder pero me llegó un mensaje a mi celular, un número desconocido

Decidí ignorarlo, era un mensaje de solo números

Estuvimos la siguiente semana así, mi mejor amiga y yo compartiendo casa, una pequeña vivienda de dos pisos color crema, piso de madera, una pequeña cocina, dos baños y tres habitaciones

La seguridad se redujo un poco, ya no tenía cien guardias detrás de mí, ahora eran veinte, porque mi esposo había pedido refuerzos

Mi mejor amiga encendió el televisor, cosa que teníamos prohibido, tardó segundos en encontrar el canal de las noticias, no había nada relacionado con King o mi padre, quizás ambos estaban manejando las cosas de manera tranquila, algo que tenían en común era la manera en la que operaban

En las sombras y con inteligencia

Mi celular comenzó a sonar otra vez, aunque ahora era una llamada, del número desconocido de nuevo

Decidí ignorarla, quien quiera que sea no era un buen momento

Número Desconocido:

Fairy es demasiado predecible, ¿a las afueras del país?, ¿no quieres visita ?

Tragué hondo

Merlin tomó el chip de mi teléfono y lo quemó con la llama de una vela que estaba cerca

— Debes decirle de esto a Fairy