La hija del señor Gant

Las vegas I

Diane

Nunca había estado en Las Vegas, papá me lo prohibió, él conocía mi obsesión por las apuestas y juegos, por lo que temía por su riqueza

— Eres hermosa —cerré los ojos cuando lo sentí esparcir por mi cuello y espalda besos húmedos —. Mía

King bajó el cierre de mi vestido y yo me removí incómoda

— gracias por ayudarme —dije tapando mi desnudez —.

A diferencia de King yo no tenía experiencia en el sexo, a diferencia de él yo no quería acostarme con el otro, permanecería virgen hasta el matrimonio

— Hace frío —dije acercándome a su pecho desnudo—. Demasiado

King me envolvió en sus brazos, su cuerpo casi cubría por completo el mío, podía ver sus tatuajes más de cerca, en especial aquel que tenía cerca del cuello

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Cerré los ojos, mamá murió en esa fecha, y los padres de él igual

Mi mano fue hasta su vientre duro por los músculos, había una cicatriz, una herida de bala

— Fue durante la guerra con la mafia estadounidense..... Ese día casi no la cuento

Papá había iniciado una guerra contra la mafia de King, una que duró dos años y terminó con ambos dividiéndose la ciudad

— ¿por qué dejaste de ir a la universidad?

— Tu me odiabas, ademas tu padre me prohibió acercarme a ti, decidí alejarme por mi seguridad

— Lamento eso.... Era una inmadura

— me lo merecía.... Después de todo yo la.

Cerré sus labios con un beso, King gimió y metió sus manos por debajo de mi camisa, yo reí cuando lo sentí apretar mis pechos

— Quiero hacerlo Diane .... Muero por hacerlo

— soy virgen

King palideció y dejó de tocarme

— lo siento

Lo abracé y escondí mi cabeza en el agujero de su cuello, inhalando el dulce aroma de su perfume

— ¿no me tienes miedo?

— ¿debería?

— soy la hija de tu enemigo.... Prodria matarte mientras duermes

— pero no lo harás... ¿sabes porque?

— ¿porque?

— porque no eres una asesina

— y tú si

╭──────────────────♡.°୭̥

Cuando desperté King ya no estaba en la cama, en su lugar había una nota y varios fajos de billetes

Diviértete hoy en el casino, yo saldré a hacer unas diligencias

Sonreí, estaba sola en esta hermosa ciudad y con miles de dólares para gastar

— Luce bien Señora Fairy

Sonreí, había vuelto a hacer la Diane de antes, solo que casada

Baje de la limusina en el casino más lujoso de la ciudad, me robé un par de miradas por mi ropa, un largo vestido color verde oliva, ceñido a mi cuerpo, mi cabello suelto que me llegaba hasta la cintura y una radiante sonrisa

—Hora de jugar