El Bebé de los Alfas Jeon | Kookmin ✔

12

—Jungkook, tenemos que hablar...

El Alfa miraba a su hermano sentado frente a él sin reacción alguna, acababan de salir de la oficina. Había sido un día difícil.

Ahora Jungkook y Junghyun estaban sentados en aquella gran mesa de comedor, en aquella enorme casa silenciosa. No había que malinterpretar, pero a ellos esa vida tranquila y solitaria les agradaba. Era a lo que estaban acostumbrados.

Aunque había que admitir que a veces la soledad y el silencio incesante podía ser abrumador.

Quizá necesitaban un cambio.

—Jungkook...

—¿Qué necesitas hablar? —Dijo con voz monótona.

—Tú sabes... de Minnie.

Jungkook tragó con un poco de dificultad el bocado de comida que se acababa de llevar a la boca y arrugó el ceño.

—¿Qué hay con eso?

Junghyun chasqueó la lengua algo exasperado por la actitud de su hermano, Jungkook solía ser serio, pero no con él y sabía que eso se debía ahora a la situación con Minnie.

—Kook, mi Lobo y yo queremos a Minnie a nuestro lado. —Dijo honesto y de manera directa pues de nada servía andarse con rodeos.

Jungkook apretó con fuerza el tenedor en su mano, Junghyun tenía razón, no podían evitar el tema por mucho tiempo.

—¿Quieres reclamar al omega como tuyo?

—Nuestro Jungkook, pero entiendo si quieres renunciar a él. Vas a casarte pronto... puedes quedarte con Suran y yo con Minnie.

Era exactamente lo que Suran le había propuesto hacía unos días y a lo cual Jungkook daba vueltas en su cabeza día y noche. Eso sería algo justo de hacer, Jungkook casándose con Suran y mudándose lejos para así vivir tranquilos los cuatro.

Solo había un problema, el lobito de Minnie reclamaba a sus dos Alfas no a uno y eso ni Junghyun ni Jungkook lo tomaban en cuenta. Para el pequeño Jimin eso sería como tener a su Alfa sin ser enlazado con la marca. Algo a medias y las cosas a medias no funcionaban.

—¿Quieres que renuncie a Minnie? —Cuestionó en voz un poco más alta de lo normal.

—Jungkook, ¿Vas a renunciar a tu matrimonio con Suran?

Ok, esa pregunta si tenía mucho peso y era algo que el alfa se planteaba a diario ¿Estaba dispuesto a cancelar su matrimonio con Suran? Es que no era una decisión que se tomase a la ligera, cualquiera que se tomara en serio las relaciones interpersonales y afectivas sabía que terminar con un noviazgo de ocho años era algo complicado porque ello conllevaba hacer a un lado los recuerdos y vivencias buenas.

Pero, por otro lado, estaba su Omega, su destinado y eso también tenía mucho peso.

—Yo no... No lo sé, Jungkook, mi lobo quiere estar con Minnie.

—¿Y tú?

—¿Yo?

—Sí... Tú.

Junghyun alzó una ceja, parecía que de un momento a otro estaba hablando con Mingseon.

—Estoy confundido, ¿bien? Cancelar una boda que lleva casi un año de planeada, un noviazgo que lleva más de ocho años y una planeada vida perfecta no eran mis planes, Hyun... Conocer a Minnie arruinó todo eso.

—¡No te atrevas! Acusar a Minnie de no saber bien lo que quieres para tu vida no es lo correcto, por Dios Kook, él no pidió conocernos, él ni siquiera tenía idea hace un mes que era un Omega y que tenía dos alfas, lo aprendió sobre la marcha, no vino a invadir tu espacio ni tu vida porque quiso ni porque se le dio la gana, no lo culpes a él, culpate a ti mismo y a mí si quieres por hacer ese absurdo acuerdo sin sentido.

—Pero...

—Claro que no tiene sentido, Kook, nos hicimos una tormenta en un vaso de agua. Acabamos de comprender que ambos podemos estar con Minnie, ¿y sigues dudando?

Las palabras duras de su hermano dolían en demasía, tenía razón, Jungkook se estaba complicando porque quería. Pero él pensaba en Suran también, le era difícil poder pensar en terminar su relación de años con ella, la conoció en la secundaria y se hicieron novios ahí, fueron juntos a la universidad y su lazo era fuerte aunque Jungkook siempre era frío y muy difícil de traspasar, ella sabía comprenderlo, sabía cómo entender su carácter. En realidad se sentía cómodo con ella y no, eso no era amor era costumbre.

—Cásate con Suran y renuncia a Minnie, yo si me voy a quedar con él, pero te advierto, Kook, no voy a permitir que te acerques a él, o es todo o nada.

Junghyun se levantó dejando el comedor algo enfadado y un aire congelador en el ambiente, los dos hermanos no solían pelear, pero esta situación los rebasaba.

Los días que siguieron Junghyun iba todos los días a ver a Minnie y se aseguraba de que el padre de este no le molestara. Solía llevarle golosinas y regalos a los cuales antes tenía que pasar por la rigurosa aceptación de Mingseon mientras que Jungkook terminaba los preparativos de la dichosa boda.

—¿Este está bien, Jungkook?

Suran le mostraba dos colores de pintura para la que próximamente sería su nueva casa.

—¿Terracota o ladrillo?... ¡Jungkook! Cielos, últimamente estás así de distraído. -La omega le acarició el cabello dulcemente, sonriéndole.

—No es nada, cariño, es cansancio y los nervios de todo, eso es todo.

Se dejó acariciar por Suran, esta cerró el espacio y enredó sus brazos alrededor del cuello del pelinegro uniendo sus labios. Hacía un mes que no tenían nada de intimidad ni siquiera acercamientos de ningún tipo, y ahora mismo las feromonas de Suran le inundaban el aire a su alrededor.

Se dejó besar y acariciar, nunca había sido para él desagradable aquel aroma a Manzana de Suran, pero precisamente en ese momento le estaba causando mareos.

La separó delicadamente sin querer parecer brusco, ella solo soltó un suspiro.

—¿Entonces qué color? —Volvió a preguntar pasando por alto el hecho de que su pareja no tenía interés en pasar una agradable noche con ella.

—Terracota está bien. —Respondió Jungkook, tomando el catálogo y dando una ojeada, no porque le parecía interesante más bien para no tener algún tema de conversación incómodo.

💌: ¿Quién creen que de el primer beso? 👀