Jimin ya se había levantado ese sábado en la mañana muy temprano, se había bañado, vestido y estaba esperando a sus dos alfitas. Le habían dicho que lo llevarían al zoológico y él estaba muy entusiasmado, era la primera vez que iría a ese lugar. Esperaba ver los elefantes y las jirafas de verdad, ya no bastaba con verlos en el Animal planet.
Estaba impaciente, martillaba sus dedos en la mesa del comedor, decidió subir a su habitación a repasar si no había dejado nada. ¡Pero qué tonto! Era un mal niño porque no había dejado comida a Pez.
Se acercó a la mesa donde pez dormía y le dejó caer un poco de comida, luego lo pensó un momento, el zoológico quedaba algo lejos, le habían dicho sus alfas, pez pasaría hambre, así que dejó caer más comida, mucha más quizá de la que pez iba a necesitar, pero no estaba de más, ¿cierto? Así que, muy contento con su obra, salió de su habitación.
Jimin aún dormía en su dormitorio, ya que solo recién habían reacomodado una habitación más grande y especial para dormir los tres juntos, pero aún no se decidían, ya que también estaba la opción de que Minnie durmiera una noche con cada uno, pero eso aún estaba en "veremos".
Sigilosamente, se acercó a la habitación de Junghyun y abrió la puerta, su Alfita seguía acostado. Aunque aún era temprano, Jimin ya quería irse. No había dormido de la emoción.
Sin cuidado alguno, se tiró sobre la cama del alfa y a gatas llegó hasta donde él, quien se removió cuando sintió el bultito sobre él. Una mano de Junghyun tomó por sorpresa a Jimin de la cintura para darle vuelta ágilmente y dejarlo debajo de él. Los ojos de Jimin eran grandes debido a la sorpresa de haber sido cambiado de posición.
Los ojos de Junghyun lo miraban con una ceja alzada y un gesto neutro en su rostro adormecido, como si el león estuviera a punto de devorar a su presa. Luego sonrió al ver el rostro de sorpresa de Jimin.
—¿Qué hace mi Algodoncito levantado ya? —Preguntó enterrando su nariz en el cuello de Jimin para inundarse de su aroma a cerezas.
—Minnie irá al zoológico, Galletita levantarse ya. —Junghyun estiró una mano para alcanzar su móvil y luego arrugó el ceño,
—Minnie, son las cinco de la mañana, bebé. Déjame dormir un poco más.
El Alfa se acomodó sobre el cuerpo de Jimin y cerró sus ojos cuando se sintió cómodo, Jimin no se podía mover, estaba aprisionado entre la cama y su Alfita, así que solamente lo rodeó con sus brazos por el cuello y besó su mejilla dulcemente.
—Mmm, Minnie, ¿por qué eres una tentación?
—¿Minnie tentación? ¿Por qué? —Preguntó acariciando los cabellos rubios de Junghyun.
El rubio se acomodó bien para poder ver el rostro de su omega. ¡Toda una belleza hecha humano! Acercó sus labios hasta unirlos con los de Jimin para iniciar un besito lento y con ritmo, degustando con calma del elixir de sus labios sabor a cereza y algodón de azúcar. Jimin seguía muy bien el ritmo de ese ósculo amoroso que su Alfita le obsequiaba; el cuerpo del omega era tan cálido, cabía perfectamente bajo el suyo.
—Te amo, Minnie. —No pudo resistirse a decirle mientras el omega escondía su lindo rostro en su pecho.
—Minnie también ama a Galletita. —Murmuró—. Pero Minnie también amar animalitos y Minnie ir ya al zoológico.
Empujó el cuerpo de su Alfa y salió de ahí esquivando con risitas y manoteos a su Alfa quien trataba de atraparlo de nuevo.
—Eres un Omega tramposo. —Gruñó saliendo de la cama—. Iré a ducharme ¿Vienes conmigo?
Junghyun enarcó una ceja, tratando de provocar a Jimin.
—Mmm Nop, ir a levantar a Chocolatito. —Anunció, saliendo de la cama. Junghyun asintió, la alegría de Jimin era contagiosa.
El omega dejó a su primer Alfa ya de pie, entonces fue por el segundo paso apresurado. Apenas entró en la habitación de Jungkook, su aroma lo invadió, antojaba beber chocolate caliente. De la misma manera en que se había arrojado sobre Junghyun, lo hizo con su otro Alfa, pero este no se movió. Dormía profundamente y no sintió el bultito sobre él.
—¿Alfita de Minnie? Alfita de Minnie despertar... —Jimin le picó las costillas y Jungkook se removió.
¡Pero no se levantó! Había que tomar acciones drásticas, así que se metió debajo de las sábanas y salió justo a su lado, luego comenzó a dejar besitos por todo su rostro.
Jungkook sonrió, el aroma de Jimin le llegó hasta el cerebro y eso lo embriagó de felicidad, era como renovar energías día a día al estar cerca del omega.
—Mmm, Bonito, me gustan tus besitos... ¿Pero qué tal si yo te los doy?
Jungkook colocó un brazo en la cintura de Jimin y justo como había hecho Junghyun, en un solo movimiento el omega ya estaba debajo del cuerpo de su Alfa. Jimin sonrió, no lo decía, pero le encantaba que sus Alfas hicieran eso, era como marcar quién mandaba y quién debía ser sumiso, pero Jimin... ¡Jimin jamás sería sumiso!
Al menos no siempre.
Jungkook no perdió nada de tiempo y lo besó, con más fuerza, buscando su cavidad bucal en un encuentro furtivo con la lengua escurridiza de Jimin, tanto que hizo jadear al omega y gruñir al Alfa. Cuando por fin el aire faltante, los hizo separarse, Jimin pudo hablar.
—¿Chocolatito ya despierto? Ir a zoológico. —Jungkook arrugó el ceño, mirando por la ventana y luego el reloj que estaba sobre la mesa de noche.
—Minnie son las cinco y veinte... ¿Por qué no duermes conmigo un rato más? Ven. —El Alfa trató de tomarlo de la cintura para volverlo a besar, pero Jimin fue más rápido, alejándose y poniéndose fuera de su alcance.
—Minnie espera a Alfitas abajo. —Ordenó.
Luego salió de la habitación cantando.
—Minnie tiene un Alfita... Minnie tienes dos Alfitas...
A las seis de la mañana, Jimin ya tenía a sus dos alfas listos, bien bañaditos y arreglados para poder ir de paseo al zoológico.
💌: Los menos dominados 🤭
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El Bebé de los Alfas Jeon | Kookmin ✔
Fanfiction[𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄] Un omega que sufre una extraña condición llamada infantilismo, por azares del destino se encuentra con sus salvadores sin saber que ellos son más que una casualidad. Sus alfas: Jeon Jungkook y Jeon Junghyun son dos exitosos e...