[𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄] Un omega que sufre una extraña condición llamada infantilismo, por azares del destino se encuentra con sus salvadores sin saber que ellos son más que una casualidad.
Sus alfas: Jeon Jungkook y Jeon Junghyun son dos exitosos e...
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Jimin iba muy feliz, pues esa sería la primera vez en su vida que subiría a un avión, los Alfas habían pagado cinco pasajes en primera clase para ellos tres, Namjoon y Yoongi hacia México, un vuelo directo.
—Según las investigaciones, fue victima de una red de trata de personas que trafica para los Estados Unidos. Lo que sabemos es que su Alfa la encontró y al ver el estado "inservible" en el que se encontraba la Omega después del supuesto brutal ataque que recibió la noche en que dejó a Minnie en la iglesia, decidió entregarla a unos traficantes de órganos con el fin de ganar un poco de dinero.
—¿Pero... cómo llego a México? —Cuestionó Jungkook, mirando con el entrecejo fruncido a Yoongi, quien era el que tenía toda la información.
—Bueno, sabemos que Nuevo Laredo es una ciudad fronteriza del estado de Tamaulipas, en el norte de México, en el límite fronterizo entre Estados Unidos, estando en el país norteamericano, de alguna manera se escapó y cruzó, fue cuando las autoridades Mexicanas la encontraron vagando por las carreteras.
—Luego del aviso de varias personas que aseguraban haber visto a una mujer caminar por la madrugada, según Hernández, el comandante de la división de personas extraviadas en el estado, muchos lugareños la confundían con una especie de entidad fantasmal.
—¿Entidad... qué cosa?
—Pues no lo sé, cosa de los lugareños.
Jungkook y Junghyun tenían cara de no comprender nada, así que prefirieron no preguntar más sobre el asunto.
—¿Y ahora está retenida en un albergue?
Yoongi asintió, guardando su notebook, Namjoon se colocó sus audifonos para poder oír cosas relajantes y Los Alfas Jeon se acomodaron uno a cada lado de Jimin, quien jugaba emocionado con su tableta de dibujos en la cual había aprendido a realizar dibujos muy bonitos y bastante profesionales. Cuando el avión inició su despegue, el pequeño omega se puso nervioso. Sus manos se aferraron a cada uno de sus Alfas y los apretó duro mientras cerraba sus ojos, el jalón duró del avión despegando lo había tomando por sorpresa.
—Calm, algodoncito, todo esto solo es por un momento.
Jimin escondió su cabeza en el cuello de Junghyun sin soltar a Jungkook, el Alfa pelinegro se hizo hacia su lado para poder abrazarlo mientras sus manos acariciaban su cabello.
—Solo cuenta hasta diez, precioso y pasará.
—Minnie tiene miedo, Alfitas
—Cuenta, Minnie.
—Uno, dos...
El omega continuó la cuenta hasta llegar a diez y, cuando se dio cuenta, el movimiento extraño ya no se podía apreciar más.
—¿Mejor, bebé?
—Minnie está mucho mejor, gracias.
Sonrió a sus Alfas y siguió con lo suyo, dibujando en su tableta lo que veía en el cielo, las nubes, el sol, unas cuantas aves y así continuo hasta que se quedó dormido sobre el regazo de Jungkook.
