•.𝐃𝐃𝐂.• | ¿Que tanta probabilidad hay de que el chico del que estuviste enamorada toda tu adolescencia, ahora sea tu vecino? O ¿Quizá haya algo más que eso?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La noche de anoche fue un caos total, todos andamos bien desvelados, aunque Ashley no haya tomado, como quiera se desvelo la cabrona, nos fuimos a dormir a las 8:30 de la mañana, pero si fuera por nosotros aún seguiríamos.
Cuando se decidió venirnos al rancho para seguir con la fiesta, sabía que todo iba a valer, aquí que aquí nos tienen plebes, limpiando todo el desmadre que se hizo.
- María: ¡Estoy muy cansada! - dijo.
- Nata: Nimodo, preciosa, querías desmadre - rió.
- María: Cállate, perra, porque pensé que nos iban a poner a limpiar hasta la noche, cuando ya se nos haya pasado la cruda - mencionó.
- Valen: Además, solo nos pusieron a limpiar a nosotros, los demás se fueron y también andan acá - exclamó.
- Cornelio: Pues si wey, agarraron a los más pendejos - dije riendo.
- María: ¿Cómo me dijiste? - me tiró una mirada fulminante.
- Cornelio: Lo que escuchaste, mi amor - dije.
- María: Con que si, comisario - dijo y se puso para pelear.
- Nata: ¡Ese compa, ya está muerto, no más no le han avisado! - cantó.
- Cornelio: Ya amor, perdón, no quise decirte eso, es la cruda, pues - dije y la bese.
- Ashley: ¡Vengan a comer, plebes! - gritó desde adentro.
- Nata: Pinche Ashley, nomás porque está panzona si no también la pusiera a limpiar - dijo.
- Ashley: Nimodo hermoso - dijo y aventó un beso al aire.
- María: Que privilegios de la Ashley, quisiera estar embarazada para no hacer nada - dijo.
- Cornelio: ¿Porque esperar? De una vez - dije.
- María: No te creas, estaba jugando amorcito - palmeo mi pierna.
Ya teníamos nuestra comida, eran unos chilaquiles bien picosos, entre platicas y de más, terminamos.
La verdad es que, fue un día común y corriente, solo que era navidad, por lo cual nos teníamos que alivianar porque en la noche iríamos a casa de mi ama para abrir los regalos, pues.
Ya era tardecito, así que nos organizamos los plebes en el estudio para hacer el lanzamiento del álbum que les daríamos a nuestros fans como obsequio de navidad.
Dimos finalizar y el álbum ya estaba arriba, así que comenzamos a festejar por ese lanzamiento, y por el gran éxito que sería sin duda alguna.
La noche cayó, nos alistamos todos y ya estábamos en casa de mi ama, envoltura de regalos por todos lados, era lo mejor.
Hace unas horas estaba casi muriéndome por una severa cruda, casi una pelea con mi mujer y ahorita estoy como niño chiquito abriendo regalos.