╰☆ C I N C U E N T A Y S I E T E

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- María: Tengo miedo, ¿Sabes? -

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- María: Tengo miedo, ¿Sabes? -

- Ashley: Tranquila, lo tomará de la mejor manera -

- María: Es que no tenemos ni un año juntos como para ya ser padres -

En eso llegó Cornelio hacia el cocina donde estaba con Ashley pidiéndole consejos.

- Cornelio: ¿De que hablan muchachas? -

- Ashley: Te dejo, tu tranquila -

Mi cuñada se fué, ahora estoy sola con él, no es que me moleste pero en este caso estoy muy nerviosa por la manera en la que vaya a reaccionar.

- María: Amor, ¿Será que podemos hablar? -

- Cornelio: Ya lo estamos haciendo, ¿Que paso?

- María: Es que, tengo unos días de retraso y me hice una pruebas de embarazo lo cual me salieron positivas -

Estaba esperando alguna señal pero nada, él no decía nada, hasta que decidió hacerlo.

- Cornelio: ¿Cómo crees? No llevamos ni dos años Julie, yo no estoy listo para ser papá, ¿Que no te cuidaste? -

- María: ¿Crees que yo si estoy lista? Y claro que me cuide, pero algo fallo, tu también debiste haberte cuidado -

- Cornelio: ¿Sabes que? Eso no va a ser asunto mío, tu te las arreglas, me tengo que ir -

Mi corazón se sentía tan apachurrado, dolió verle salir por aquella puerta, tenía la más mínima esperanza que se alegraría por ser padre.

---

Cornelio: Amor, amor, despierta - estaba moviendome.

- Maria: ¿Que paso? - limpie mi rostro.

- Cornelio: Te escuché llorar, así que desperté pero ví que estabas dormida, supuse que estarías soñando feo - mencionó.

Me quedé pensando unos segundos y termine de limpiar mis lágrimas.

- María: Amor, yo sé que tenemos muy poco de ser novios y conocernos pero, ¿Te gustaría ser papá? - pregunté con nerviosismos.

- Cornelio: Claro que sí amor, no importa cuánto tiempo llevemos, mientras sea contigo, es más que suficiente - respondió.

Yo solo me límite a abrazarlo, mientras le contaba aquel sueño que había tenido y las lágrimas volvieron a salir, hasta que me acosté en su pecho y quede dormida al escuchar sus latidos del corazón.

Sin duda el me da la mejor tranquilidad en mi vida, si pudiera tener que hacer una sola cosa en mi vida, sería estar aquí con él, escuchar su corazón, su voz, acariciar cada centímetro de su piel.

[...]

Pov's Cornelio:
Ya había amanecido, la luz entraba por aquellas cortinas blancas, las olas golpeaban muy fuerte, la música a todo lo que da, pero no puedo quejarme, así amo a Mazatlán.

Fui hacia el baño a hacer mis necesidades, lave mi rostro para estar más alivianado, salí del baño y mire que ella aún estaba dormida, la entiendo, había tenido un mal sueño.

Así que he decidido hacerle que olvide ese mal rato y hacele entender que quiero todo mientras sea con ella.

Estaba boca abajo, con cuidado me subí arriba de ella sin poner todo mi peso, me acerque a comenzar a besar su cuello, hasta su hombro, en ese momento despertó y solo soltaba pequeños suspiros.

De un momento a otro, ya estaba arriba de mi, ahora ella había tomando el rol de estarme besando mi cuello, hasta el torso, mientras hacia varios movimientos con sus caderas, sentía demasiado placer.

Tome sus glúteos para hacer los movimientos más rápidos.

- María: ¿Te está gustado? - susurró en mi oído.

Me estaba quedando sin aliento, pues estaba bajando poco a poco mientras besaba mi cuerpo,

- Cornelio: Como no tienes una idea, amor - suspiré

- María: Lo siento, pero tengo cosas que hacer - dió un último beso y se bajó de mí.

- Cornelio: ¡Amor, no me hagas esto! - me queje.

- María: Te hubiera dado lo que querías, pero decidiste hacerme la broma - enseño el anillo.

- Cornelio: Vengate con lo que quieras menos con eso, amor - dije.

- María: Ni modo Jesús, quisiste iniciar la guerra de bromas - dijo buscando ropa.

- Cornelio: Pero si tú empezaste, ¿Acaso no te acuerdas lo del restaurante? - pregunté.

- María: Si, pero fue algo leve, algo sin chiste y lo tuyo no, ahora estás castigado, hasta nuevo aviso -  me miró.

No dije nada y me quedé sentado en la cama, pues tenía algo en mente, que quizá retiré lo dicho, ¿Quizá algún castigo por castigarme hasta nuevo aviso?

- Cornelio: ¿Que harás? - pregunté.

- María: Iré a bañarme, para irnos a comer a alguna parte - mencionó.

- Cornelio: Está bien, cuando tú termines yo iré a bañarme, pues - dije.

Solo asintió, espere unos minutos hasta que escuche que ya se estaba bañando, me adentré y tome su ropa interior, para después salirme de ahí, lo más cuidadoso posible.

Pasaron unos minutos más y la regadera ya había parado de escucharse, señal de que María ya había terminado de bañarse.

- Maria: ¡Amor, ¿Puedes pasarme mi ropa interior?! - gritó.

- Cornelio: ¡¿En dónde la dejaste?! - pregunté de la misma manera fingiendo no saber.

- María: ¡Quizá se me cayó! - dijo.

- Cornelio: ¡No está, amor! - en realidad no busque.

Salió de aquel lugar en una sola bata, pues su rutina es que cuando se termina de bañar, primero seca su cabello antes de cambiarse.

- María: Estoy segura de que me había llevado mi ropa interior - dijo saliendo del baño.

- Cornelio: ¿No son estos? - pregunté con sus cosas en mis manos.

- Maria: Si, ¿Puedes pasármelo? - preguntó.

- Cornelio: Ven por ellos - rete.

Se acercó a mi, tratando de quitarme esa pertenecía pero no podría, de un momento a otro, ya la tenía acostada en la cama, mientras la comenzaba a besar, recorría cada centímetro de su piel.

Este momento estaba siendo unico, simplemente lo estábamos disfrutando, como si no hubiera un mañana.

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He regresado, gente <3

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𝗗𝗶𝗳í𝗰𝗶𝗹 𝗱𝗲 𝗰𝗿𝗲𝗲𝗿 [Cornelio Vega x Tú] (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora