Una Blanca Navidad Junto A Tí

🎄Capítulo 3🎄

El Park’s Delicatesen estaba lleno todo el año… pero en diciembre era una revolución.

Debido a su decoración y calor de hogar navideño era una sensación. Los Park’s te trataban como uno más de la familia.

Dos días después del encuentro entre Jungkook, Beomgyu y Jimin, Jimin aun se preguntaba que había sido eso que sintió cuando ese pequeño lo abrazó. Se había sentido tan ligero como llevaba años sin sentirse. Se podría decir que por primera vez en años se sintió feliz.

Esa mañana ya repuesto del cambio de horario había amanecido dispuesto a ayudar a sus padres en el restaurante pero dentro de él sabía que quería ir con la esperanza de encontrarse a ese pequeño de mejillas regordetas y a su guapo padre, no podía negarlo, el hombre era atractivo, desde joven había descubierto su orientación y sus padres lo apoyaron, sabía que él hombre había tenido esposa pero y no lo obligaría a tener los mismos sentimientos que él pero sentía la necesidad de tenerlo cerca tanto tiempo como pudiera. Jeon Jungkook gustaba y mucho…

Jungkook por su parte estaba del mismo modo se sentía confundido de lo que había sentido cuando vio y tocó a Jimin, no se había podido sacar la sensación de tener su delicada mano entre la suya, lo tenía metido en su cabeza, el modo en que había sonado su nombre entre sus labios… tenía al rubio metido en la cabeza y aunque no quisiera admitirlo empezaba a sentir la necesidad de ir al restaurante.

Esa mañana se levantó y enseguida de él lo hizo su hijo.

- Papi…

- Byuni… - hablaron los dos al mismo tiempo y se sonrieron.

- Y si vamos a desayunar al restaurante de la señora y el señor Park – Jungkook se sorprendió de lo coordinados que estaban los pensamientos de su hijo y los de él.

- ¿Waffles o hotcakes?

- Pan tostado con mantequilla y leche con chocolate y tú un café con leche y hotcakes con miel de maple.

- Muy bien campeón. - alzó los cinco para que el niño los chocara y el pequeño de inmediato lo hizo.

Empezaron a arreglarse y al terminar de fueron al auto para ir hacia el restaurante.

Yendo en camino el niño miró a su papá por el retrovisor y hablo.

- Papi.

- Dime osito.

- Cuando lleguemos… si esta el señor chimi… ¿puedo darle un abrazo?

- Si el lo acepta claro que si bebé. – el niño le dio una sonrisa tan resplandeciente a su padre que Jungkook creyó que su corazón se derretía de ternura. ¿Le preocupaba? Sí, no quería que si hijo se encariñara con alguien que el día de mañana se iría y le dejaría el corazón roto a su hijo, quería protegerlo de ese dolor, pero al verlo sonreír como llevaba meses sin hacerlo, no pudo negarle eso a su hijo, quería verlo sonreír como ahora, siempre.

En el restaurante un muy ansioso Jimin veía cada 5 minutos la entrada.

- Los Jeon no vienen nunca en las mañanas Park. – Jimin se hizo el desentendido ante las palabras del pálido, siguió limpiando la barra mientras que el otro lo veía con una sonrisa burlona.

- No sé de que hablas Yoongi. – Yoongi era un joven algunos años mayor que Jimin, tenía trabajando con sus padres el mismo tiempo que tenía el de haberse ido, cuando se fue a estudiar fueras Yoongi ya llevaba 7 meses trabajando con sus padres.

- Vamos, te conozco desde que éramos más jóvenes Park, ese niño robo tu corazón como ha robado el de todos nosotros, pero a diferencia de todos nosotros a ti te gustó su padre también.

- Estas loco – Jimin se había sonrojado hasta las orejas y antes de poder seguir negando las cosas su teléfono sonó. – iré a contestar a la oficina de papá. Se encaminó mientras contestaba.

- ¿Tae?

- Hola bebé ¿como estas? – en ese momento la puerta sonó y Jimin giró su vista viendo entrar a esos dos hombres que había tenido en su pensamiento día y noche.

- ¡Señor Chimi!

- ¡Byuni! - el teléfono fue puesto y olvidado en la barra mientras corría abrazar al pequeño. Un ligero ¡Jimin! ¡Hola! se oía así que Yoongi contestó

- ¿Hola?

- ¿Quien eres?

- Es mala educación contestar una pregunta con otra.

- ¿Donde esta Jimin?

- Ésta ocupado ahora.

- ¿Quien eres?

- ¿Para qué quieres saber?

- Ahora tu eres el mal educado.

- Vete al carajo.

- Oye no cuelgues ¿cual es tu nombre? Tu voz es sexy.

- Me llamo, púdrete. – y colgó…

Del otro lado de la línea un sorprendido Taehyung sonreía y se prometía encontrar al dueño de esa sexy voz. Tenía que arreglar unas maletas de inmediato…

- Señor chimi!

- Hola Byuni, ¿Cómo has estado? – preguntaba mientras se abrazaban como si no se hubieran visto en meses.

- Muy bien gracias señor chimi.

- Oh vamos dime Jimin.

- ¿Chimin? – se notaba la dificultad para pronunciar aun así que le dijo que estaba bien así.

- Si amor así, Chimin.

- Hemos venido a desayunar.

- Claro que si Jeon pasen hay una mesa aun disponible. -al llegar Jimin bajó al niño de sus brazos y lo puso en una silla y le sonrió.

- Gracias Jimin. – Jeon lo veía embobado

- De nada Jungkook, hoy yo me encargo de sus ordenes, díganme ¿que les traigo?

- ¿Byuni? – habló Jungkook.

- Para mi un pan tostado con mantequilla y leche chocolatada y para papi u café con leche y unos hotcakes con miel de maple.

- Wow que forma tan madura de pedir una orden Byuni, como premio te traeré mermelada de fresa con tu pan. ¿Te gusta?

- ¡Si! – el niño aplaudió con entusiasmo.

- Muy bien enseguida se los traigo.

- Chimin…

- Dime mi amor… - Byuni sintió calientita su alma al escuchar esas palabras.

- ¿Puedes desayunar con nosotros?

- Byuni, tu papi te trajo a desayunar a ti, no es correcto que… - se iba a negar pero sintió una mano rodear la suya y al verla vio la mano de Jeon.

- Nos encantaría que desayunaras con nosotros Jimin. – Jimin sentía que estaba rojo de su rostro.

- Muy bien supongo que tomaré mi desayuno ya – les dio su sonrisa haciéndolos suspirar a ambos por lo que vieron. Los ojos de Jimin habían desaparecido y el sonido de esta fue tan dulce que Byuni quería abrazarlo y Jeon quería oír esa risita siempre…

Cuando empezaron a comer todo fue muy dulce, las risas de byuni se oían por todo el restaurante y todos estaban felices por el pequeño ya que nunca lo habían oído tan feliz como en ese momento.

Pero había una persona preocupada por eso, la madre de Jimin sabía que su hijo se iría y no quería ver el corazón roto de ese pequeño pues sabría que el mismo Jimin estaría triste por eso.

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