🎄EPÍLOGO🎄

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Un año había pasado desde que Jimin y Jungkook manejaban el restaurante juntos, Byuni estaba ya en el colegio y estaba leyendo y escribiendo muy adelantado a su edad, había dado la noticia de que ya sabía leer y escribir a todos en el restaurante y todos estaban tan felices por él, así como Jimin orgulloso. Su bebé estaba creciendo.

Estaban en vísperas de navidad nuevamente cuando Jimin recibió la visita de alguien muy importante en la vida empresarial de Jimin.

Anthony Marshall y su esposa Christine Marshall estaban en la puesta del restaurante.

- Señores Marshall?

- Hola pequeño Jimin – la señora Marshall no dudó en abrazar al chico, ella adoraba a ese pequeño rubio.

- Señora que gusto volver a verla, pasen por favor por acá esta la oficina.

- No pequeño venimos al restaurante queremos probar las delicias de las que tanto hablan los residentes de Busan.

- ¿Cómo?

- Llegamos ayer y como no sabíamos donde vivías, ni dónde se ubicaba el restaurante, fuimos preguntando en la calle que si conocían el restaurante de Park Jimin y todos me dieron amablemente la respuesta y recomendaron ampliamente la comida de su restaurante.

- Muy bien, pues pasen, será un honor para mi atenderlos.

Por horas estuvieron los Marshall en el restaurante, Jungkook terminó uniéndose a la platica y la mujer no se cansaba de decirles lo lindos que se veían juntos.

De un momento a otro el señor Marshall se puso serio y pidió hablar con Jimin a solas y ambos salieron a la calle a caminar.

- Dígame señor, ¿que se le ofrece?

- Jimin yo he venido a Busan no solo para pasear con mi esposa y conocer su restaurante.

- ¿Entonces?

- Jimin yo no soy de los que necesitan de una persona, cuando creo a una imprescindible la hago a un lado y no vuelvo a ver hacia atrás… pero con usted Jimin la situación es diferente.

- No entiendo señor.

- Yo quiero que regreses a trabajar para mi empresa con tu antiguo puesto, mi empresa en Nueva York no me ha dado el mismo rendimiento que tus tenias, incluso con el mal momento que pasabas extrañando a los tuyos, mi empresa estaba liderando solo bajo unos puntos… pero ahora esta bajando.

- Lo siento señor.

- No lo sientas, soy humano e incluso yo estuve a punto de perder al amor de mi vida por mi empresa y fue cuando decidí sensibilizarme por el bien de mi matrimonio y es por eso que entiendo que estuvieras dispuesto a dejar todo por tu familia.

- Los amo señor.

- Lo sé, pero yo necesito que regreses Jimin… te necesito nuevamente liderando una de mis empresas.

- Señor… yo de mil amores aceptaría, créame extraño mi oficio, mi vida empresarial pero mi familia es más importante ahora, y si por ellos tengo que renunciar a esa parte tan importante de mi vida, lo haré, por ellos lo haré, lo siento.

- Sabía que diría eso… - el hombre sonrió. Estaban en una calle casi desierta de gente pero llena de obreros de construcción – por eso hable mucho con mi abogado y contador e hicimos un estudio de mercado y vimos que poner una sede en Corea, más específicamente en Busan nos vendría muy bien. Así que bienvenido a la futura empresa Marshall Enterprise.

- Señor… - Jimin se había quedado helado.

- Al principio nos habíamos puesto a pensar en Seúl pero hay demasiado edificios y tráfico, estrés, eso no me gusta, mis socios asiáticos coinciden conmigo que una empresa en un lugar más tranquilo les vendría mejor para pasar a hablar de negocios.

- Oh mi dios… - Jimin estaba a punto de tener un colapso.

- Y como puede ver esta a unos minutos de su restaurante. Se lo pinto así… su pareja trabaja en el restaurante mientras usted trabaja en la empresa, usted se retira a su hora de comer, va por su hijo a la escuela que está a unos minutos también, va y lo deja con su pareja al restaurante y come con ellos y al terminar su hora de comer regresa a la empresa ya sea solo o con su hijo, a la hora de salir va al restaurante nuevamente y van a casa los tres… ¿Qué le parece Park?

- Señor…

- Dígame que lo pensará al menos…

- Es que no hay nada que pensar – una voz detrás de ellos los sorprendió – él acepta señor Marshall.

- ¿Kook?

- La señora Marshall y yo los seguimos y escuchamos todo el plan que tiene su esposo y… amor esto es maravilloso, cariño es tu oportunidad, se cuanto deseas regresar a tu antigua vida.

- No kook…

- Claro que si cariño, hablas en sueños y en ellos diriges una empresa, le das órdenes a Melissa y a Ryan. – el señor Marshall soltó una risa nasal.

- Mis asistentes en Nueva York. – recordó Jimin limpiándose unas lágrimas.

- Te extrañan como locos Park, incluso están dispuestos a seguirte, ambos hablan el idioma y se sentirían más que felices de volver a trabajar contigo.

- ¿Por qué hace todo esto señor?

- Se lo dije, sé admitir cuando un empleado es de valor y usted lo es, no quiero perder a un empleado ejemplar además de que es una gran oportunidad para el estado ya lo hablé con el presidente, es una oportunidad de empleo para muchos. Todo está en su lugar, solo falta usted.

- Claro que acepto señor Marshall, claro que si.

- Maravilloso pues gocé de su tiempo libre antes de que esté listo el edificio pues estando terminado, lo quiero de regreso al mando.

- Ay por dios no lo puedo creer. – Jimin abrazo a Jeon y después abrazó a su jefe. – muchas gracias señor Marshall.

- Gracias a usted por aceptar, señor Park.

- Esto se merece una gran cena de celebración en el Park’s Delicatesen

- Así será señora Marshall.

Cuando navidad llegó el matrimonio decidió quedarse a vivir la experiencia de una fiesta navideña en el restaurante y ambos quedaron encantados, Jungkook y Jimin, tal como los señores Park, hicieron de esa noche una noche mágica, llena de resplandor, de calor festivo, color, música y alegría, dejando a los Marshall deseando vivir más navidades como esa.

Meses después Jimin empezaba a trabajar como jefe de una de las empresas Marshall en Busan.

Sus días se empezaron a encaminar, algunos días se volvía difícil ir por su pequeño pero cuando eso pasaba Jungkook lo hacía y lo sorprendían llevándole comida e igual comían juntos los tres.

Amaban su nuevo ritmo y Jimin se sentía plenamente feliz nuevamente. Amaba a sus dos chicos pero también extrañaba su vida laboral y ahora tenía ambas partes en el mismo espacio y estaba tan agradecido por ello.

Cada noche arropaba a su pequeño, cada noche dormía con su pareja, cada mañana amanecía en sus brazos y eso lo llenaba de placer nunca se había sentido tan feliz como desde que conoció a Jungkook y Beomgyu.

Siempre recordaría que regresó a su hogar pensando que sería el fin de algo muy querido para él, pero lo que realmente encontró fue la mayor felicidad de todas las que pudo haber tenido y sin desearlo.

Nunca se cansaría de agradecer a quien haya puesto a Jungkook y Byuni en su camino, esa había sido una Blanca Navidad, la más hermosa de todas… nunca la podría olvidar.

✨ FIN ✨

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🥰🎄 les deseo que tengan una maravillosa navidad y un excelente año nuevo🎄🥰🩷, por ahora es todo de mi este año, los veo en el siguiente.

Los adoro les deseo lo mejor para todo el próximo año 💞

Ojalá hayan disfrutado esta historia, cortita pero con todo el corazón 🩷✨

Una Blanca Navidad Junto A Tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora