"WHERE DO YOU GET OFF?"

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Allison se sentó en el autobús con los auriculares puestos como todos los días. La verdad es que estaba de buen humor, su jefe le había dicho que ese día había desempeñado muy bien su trabajo, además de que un par de clientes muy amables le habían dado ochenta dólares de propina, así que no se podía quejar. 

El autobús se detuvo en la quinta con Bleecker Street y varias personas se subieron, en su mayoría adolescentes que salían a esa hora de la universidad. En el momento en que le vio, en sus auriculares sonaba "That's life" de Frank Sinatra, por lo que sintió como si estuviera viviendo el momento a cámara lenta. 

El se apoyó en la barra de apoyo que todos los autobuses tenían y se detuvo a mirar un segundo por la ventana antes de darse cuenta de que le miraba. Esta sacudió la cabeza y miró hacia fuera rápidamente. De repente los árboles le parecían de lo más interesantes. 

Fue entonces cuando esta vez fue ella la que sintió su mirada. Le observó un momento sin saber que hacer hasta que el le sonrió, Allison le devolvió el gesto y se miró su móvil para ver que hora era en un gesto nervioso. 

Notó que se acercaba y giró la cabeza hacia él que señalaba el asiento libre a su lado con una sonrisa tímida.

-¿Puedo sentarme? -pidió educadamente, ella asintió-

-Claro, por supuesto -dijo haciéndole sitio- hola -saludó sonriente-

-Hola -respondió el mirándola un momento antes de desviar la mirada hacia fuera- hace un día precioso 

-Si que lo hace, si -repitió ella sintiéndose como una tonta- 

-¿Coges mucho este autobús? -preguntó de repente, ella negó con la cabeza-

-No ¿Porqué? -preguntó curiosa y el repitió su gesto de antes-

-Porque de haberlo cogido más veces, creo que me habría dado cuenta -le sonrió a la vez que un leve sonrojo asomaba a sus mejillas-

Allison trató de mantener la compostura cuando lo único que le apetecía era llegar a casa y chillar contra la almohada. ¿Esta coqueteando con ella, de verdad?. Tenía que estar soñando, no podía ser posible. 

-Gracias, supongo -respondió sin saber que decir, las palabras se le habían quedado atoradas en la garganta- ¿Dónde te bajas?

-En Queens -respondió mirándola- ¿Y tú?

-También -dijo sorprendida por la coincidencia- ¿Eres de Queens?

-Si -sonrió el- ¿Tu también?

-Si -asintió la joven-

-Vaya, que coincidencia -dijo nerviosamente, ella sonrió sintiéndose de igual manera, le tendió la mano- soy Peter 

Ella miró su mano y luego a él antes responder :

-Encantada de conocerte Peter, soy Allison

Ambos se observaron durante unos segundos y se dieron cuenta de que eso iba a ir más allá que una simple conversación inocente en un autobús. Con el tiempo, empezaron a salir para alegría de la tía May, que no paraba de invitarla a comer a su casa para conocer mejor a la "chica que había conquistado a su pequeño Peter" según decía ella. 

Peter se moría de vergüenza cada vez que lo decía, pero merecía la pena solo por ver la emoción con la que May contaba todo tipo de anécdotas de la infancia de Peter. Allison escuchaba con atención sin perderse detalle de nada a la vez que pensaba en lo agradecida que estaba de haber cogido ese día el autobús, porque esa era lo cosa, ese día no sabía si cogerlo o no, ya que no se sentía demasiado cansada como para ir a casa caminando, pero al final había decidido cogerlo.

Algo había querido que ese día ella cogiera el autobús, no sabía el que pero si algún día se encontraba con ello se aseguraría de darle las gracias.

Algo había querido que ese día ella cogiera el autobús, no sabía el que pero si algún día se encontraba con ello se aseguraría de darle las gracias

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