[Alma de dragón]

◖Capítulo 15◗

Nota: I'M BACK!

Perdón por los meses de espera, al fin tengo laptop renovada y lejos de gatos violentos.SPOILER.Creo que este es el capítulo más largo que he hecho, perdón si resulta cansado :C es que me emocioné. Espero lo disfruten mucho y ¡Felices Fiestas!Pd. Perdón si hay alguna falta o palabras extra, este teclado está raro :C

◖Capítulo 15◗

1 Día antes

Daemon caminaba de un extremo a otro frente a la cama de su esposa quien aún permanecía en una especie de letargo combinado con locura puesto que sus palabras ya no eran congruentes. Mencionaba a sus padres, a su dragón e incluso una que otra frase incoherente que no tenía nada que ver con sucesos del pasado o del presente; el rey consorte sabía que algo no estaba bien, que esto no era producto de las preocupaciones por los hijos de la reina, ella siempre había sido fuerte especialmente para defender a sus hijos de cualquier adversidad. Él estaba seguro que ese compromiso de su hijo menor no podía ser verídico, mucho menos aceptar casarlo con una persona tan repudiable y con la peor reputación de los siete reinos. Daemon no era el padre más no significaba que no tuviese sentimientos afectivos por ellos, entregar a Joffrey podría desencadenar una de muchas batallas especialmente si Daeron decidía meter las manos al fuego y tomar sus propias iniciativas bélicas como el buen dragón que era.

Rhaenyra lucía pálida, era alimentada únicamente con líquidos pues era lo único que era fácil de ingestar. Su rostro se había vuelto más pálido y su cabellera platinada comenzaba a verse débil y sin vida, todo esto había transcurrido en tan solo día y medio, su esposo ya no podía más.

—Mi rey— el maestre médico se adentró en la habitación no sin antes dar un pequeño golpe en la puerta de madera anunciando su presencia.

—Adelante. Espero su sabiduría pueda encontrar una razón para la condición de la reina, si no es una enfermedad podría asegurar que alguien la ha embrujado, le ha dado algo para mantenerla en ese estado— Nuevamente frente a ella, Daemon se tocaba el mentón buscando la respuesta a las mil preguntas que tenía, empero ninguna sería la correcta.

El médico procedió a examinarla con detenimiento. Las pupilas totalmente dilatadas, el bajo latir de su corazón, la piel, sus labios y el cabello lucían secos, sin vida alguna y sus uñas comenzaban a descamarse y abrirse de los costados, era como si toda la humedad de su cuerpo estuviese siento absorbida por algo. El hombre de avanzada edad de inmediato recordó "el medicamento" que le había entregado al príncipe heredero, repasó cada uno de los ingredientes que ese brebaje tenía cuando de pronto se le vino a la mente el uso de una planta medicinal que justo necesitaba estar en ambientes sumamente húmedos, prácticamente mojados para poder sobrevivir. En dosis mínimas servía para aliviar dolores, pero en cantidades descomunales tendría el resultado contrario y la reina estaba mostrando los efectos secundarios a la perfección.

El anciano miró al rey con preocupación, Daemon de inmediato intuyó que él sabía algo —¿Y bien? ¿Qué puede decirme?

El maestre se mantuvo en completo silencio, para él era increíble pensar dos veces en decir sus sospechas. Temía más de los arrebatos del príncipe Jacaerys que al mal humor de Daemon. Irónico.

Jace por su parte no parecía tener remordimiento alguno de lo mal que su madre se había puesto en cuestión de horas, así como también usar a su hermano más pequeño con el afán de afectar a terceros. En mente enferma, llena de celos tenía la idea que Lucerys al enterarse que Joffrey había ocupado su lugar en ese matrimonio con Greyjoy sería capaz de anular el que tenía con Aemond y ofrecerse para salvarlo. Era un plan perfecto, lo más descabellado es que el futuro señor de Marcaderiva sí sería capaz de hacerlo, aun así, si Luke no tenía el valor de hacerlo entonces se lo propondría directamente sin vergüenza, confirmando que todo lo hizo con tal de vengarse por algo que él mismo provoco.