𝖼𝖾𝗋𝗈 𝗆𝖺𝗋𝗂𝖼𝗈𝗍𝖾𝗈 🖇 𝘃𝗲𝗻𝗲𝘇𝘂𝗲𝗹𝗮 𝘅 𝗮𝗹𝗹

ꜞ𝗗𝗔𝗬 𝟳ꜝ

♡︎ ﹔Cosplays.
Objetivo ── Argentina.

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— ¡Yo te dije que no me gustan estas vainas! —su fuerte voz se escuchó desde el vestidor.

— Ya pibe, no es nada del otro mundo. Salí de una vez, quiero verte. —respondió el contrario quién esperaba con leve fastidio.

El de 8 estrellas suspiró y salió de la habitación mientras se tapaba un poco sus partes íntimas. La ropa que llevaba puesta sí cubría estas partes del cuerpo, pero aun así no le gustaba mostrar de más.

Argentina lo miró de pies a cabeza, una sonrisa pervertida se posó en su rostro.

— No está nada mal. —opinó.

La tonta idea de usar cosplay por un día entero fue de Argentina, este se lo mencionó a su pareja que al instante negó usarlos, pero de tanta insistidera aceptó molesto.

Venezuela nunca le llamó la atención este tipo de accesorios y trajes representando a una persona o caricatura ficticia, aunque respetaba los gustos de cada quién. Esta sería la última vez que ''interpretaría'' un cosplay de Sailor Moon.

La falda que llevaba el personaje era más arriba de sus rodillas, pero de gran casualidad no había de una talla más grande y le tocó usar una de talla pequeña. Se sentía incómodo, sus piernas expuestas trataban de mantener la compostura ya que utilizaba tacones altos, pero en su interior le parecía muy chistoso cómo se veía ante el espejo.

Y por si se preguntan, Argentina decidió interpretar el cosplay de Hatsune Miku.

Luego de comprar los atuendos, estos dos fueron a comer hamburguesas en el centro comercial. Muchas miradas posaban hacia ellos, esto le causaba un poco de nervios al menor, pero el argentino estaba presente para calmarlo.

Se dirigieron al McDonald's y ocuparon cualquier puesto del lugar, siendo recibidos al instante para sus próximos pedidos que al minuto llegarían a la mesa.

— Me duelen las patas marico. —dijo el de 8 estrellas, permitiendo reposar un poco sus pies desnudos sobre los tacones, era la primera vez que usaba ese tipo de zapatos.

El de franjas azules soló una leve risa dándole un gran mordisco a su hamburguesa— Pero te queda re bien, incluso llegas a mi tamaño jaja.

Venezuela rodó sus ojos tomando su refresco desde el envase, observaba su alrededor, todavía había gente quienes los miraba con rareza, restándole importancia lo que posiblemente puedan decir respecto a la situación.

Sentía como la mirada penetrante del argentino permanecía en su presencia, esto le disgustó un poco haciéndole alzar una ceja de intriga— ¿Qué pasó? ¿Tengo algo en la cara?

El antagónico negó con su cabeza, ordenando la mesa del desastre que hicieron al comer y luego seguir mirando el rostro ajeno— Nah, solo que estás muy lindo, amor.

El tricolor sonrió con pena a la vez que sus mejillas se ruborizaban, soltó una risa nerviosa mientras se acomodaba su cabello lentamente.

— Tú estás horrible, pareces gafo. —respondió, obvio no lo decía en verdad, pero le gustaba fastidiarlo.

Argentina cambió su expresión en un instante luego de escuchar aquel comentario, acercándose rápidamente para quitar con fuerza la peluca que el venezolano llevaba. Las quejas comenzaron a estar presentes y las burlas enfurecían más al menor.

— ¡Dame esa mierda chamo! —este se levantó descalzo tratando de alcanzar su peluca de Sailor Moon, pero el argentino era más alto que él, restándole la probabilidad de adquirir el objeto con facilidad.

Venezuela se le prendió el foco y aprovechó de jalar la peluca de Hatsune Miku que traía puesto el argentino, mientras su pareja se quejaba agarró con prisa sus tacones y comenzó a correr por todo el centro comercial hasta la salida.

— ¡Venezuela! —antes de ir por él, un mesero se le acercó para darle la cuenta de las hamburguesas que pidieron anteriormente, el de franjas azules se disculpó por las actitudes traviesas y sin más rodeos pagó de una vez para correr con todas sus fuerzas hacia las afueras del lugar.

Muchas personas quienes presenciaron la situación rieron bajo, fue algo muy estúpido, pero divertido de ver.