ꜞ𝗗𝗔𝗬 𝟮𝟴ꜝ

81 12 1
                                    

♡︎ ﹔Haciendo algo ridículo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

♡︎ ﹔Haciendo algo ridículo.
Objetivo ── Sacro Imperio Romano Germánico.

︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶

Uno de sus más preciados recuerdos fue cuando consiguió una cámara muy vieja en la habitación de aquel imperio a escondidas en su casa. Como un chico joven, inocente y curioso que era, indagó en las pertenencias personales del mayor encontrándose con dicho aparato electrónico sin saber cómo se utilizaba.

No estaba seguro si todavía encendía, guardando el objeto sin más abajo de su cama y yéndose hacia otro lugar buscando más o menos con qué entretenerse.

Horas después, el venezolano se mantuvo ocupado preparándose para salir un rato con el alemán por la calle, este le pidió que se alistara lo más rápido que podía sin dudar por acatar su orden y ya estar listo en menos de 10 minutos.

Recordó dicha cámara que halló en la mañana, decidiendo llevarlo consigo para averiguar si tomaba fotos o no.

Los pasos del mayor eran fuertes y firmes en medio de la acera áspera, cualquiera podría asustarse o sospechar ante su apariencia oscura determinada como un hombre fuerte, pero para tal hispanohablante lo caracterizaba como alguien interesante desde su perspectiva. Se preguntaba si decirle o no sobre lo que encontró entre sus pertenencias, desde que el menor comenzó a vivir con él por unos meses el romano acató unas simples reglas y algunas de ellas eran: no buscar, agarrar o destruir propiedad ajena sin su permiso.

Norma que claramente rompió.

Pero aún así quería averiguar más allá sobre dicho artefacto, sacando la cámara de su suéter para encenderla y detenerse por un momento optando un ángulo adecuado para tomar una foto.

Siguió su rumbo sintiendo el frío recorrer por sus brazos a pesar de tener un abrigo puesto, las temperaturas ya estaban sobresaliendo su nivel, pensando si regresarse a la casa o no.

— Ist dir kalt? Wenn Sie möchten, können wir auch in eine Cafeteria in der Nähe gehen. (¿Tienes frío? Si quieres también podemos ir a una cafetería cercana.) —habló el mayor, se extrañó al no obtener respuesta alguna, volteándose al instante para darse cuenta que la presencia del venezolano no se hallaba en ninguna parte.

Miró hacia todos lados buscando al menor, regresándose rápidamente a la anterior cuadra que habían sobrepasado.

''¿Qué está haciendo?'' se preguntó a sí mismo.

No paraba de tomar foto por foto, los atardeceres era el momento justo para retratar imágenes de estas sin parar. Para él, podía sentir que las fotografías expresaban alguna sensación de relajación y paz, por lo que hacer este tipo de cosas le gustaba mucho, pero se asustó al ver un rostro con una expresión extraña en medio de la cámara.

Perturbado, sintió unas manos en su espalda que lo acariciaban, abriendo sus ojos para visualizar el rostro del mayor.

 — ¿Qué? ¿Acaso soy muy feo como para que te hayas espantado? —el venezolano negó mientras soltaba unas risas— ¿Qué te parece tomarnos fotos juntos con caras graciosas y en lugares absurdos?

— ¡Fuego!

Y así iniciaron su ''sesión de fotos'', tomando cada fotografía en baños públicos, calles asquerosas con basuras en su alrededor, haciendo rostros divertidas frente a estatuas y entre muchas más.

Al imprimir las fotos en un lugar adaptado para eso, estos dos se divertían viendo cada una de las selfies ridículas que tomaron en todo el día.

— ¿Dónde encontraste esa cámara?  —indagó más en la situación.

El latino se quedó callado por unos minutos pensando qué decirle— Bueno, lo encontré en tu habitación...

Cuestionó que estaba preparado para recibir varios regaños por su parte, pero todo lo contrario fue escuchar muchas carcajadas afónicas en el ambiente. Alzó una ceja de confusión y sintió como el imperio le desordenó su cabello.

— Tengo una idea. Vamos a hacer un álbum con estas fotos para que te la lleves cuando termine tus ''vacaciones'' aquí. —dijo, el latino sonrió enternecido por la emoción que conllevaba en su cuerpo.

— Pero no tenemos los materiales necesarios para hacerlo...

— No te preocupes, pequeño. En mi habitación está todo lo que necesitas, anda a buscar con mucho cuidado.  —la última palabra lo abrevió lentamente, teniendo el asentimiento del venezolano de que tendría delicadeza a la hora en agarrar los objetos.

Para ser alguien no familiar, siempre recibió mucho cariño y atención del alemán mayor. Adoraba recordar o hablar sobre los bonitos momentos que pasó con aquel hombre.

Momentos que quedarán totalmente grabados en su mente, antes de que le dijeran acerca de su muerte.

Momentos que quedarán totalmente grabados en su mente, antes de que le dijeran acerca de su muerte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝖼𝖾𝗋𝗈 𝗆𝖺𝗋𝗂𝖼𝗈𝗍𝖾𝗈  🖇  𝘃𝗲𝗻𝗲𝘇𝘂𝗲𝗹𝗮 𝘅 𝗮𝗹𝗹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora