The other woman... ♥️

MISIÓN🔞

Habían pasado un par de semanas desde el intercambio, Ghost se comportaba diferente conmigo, era amable y cada que lo veía me invitaba a fumar afuera de la base.

Teníamos una misión y necesitabamos estar preparados, el capi hizo equipos para ganar terreno, para mí suerte me tocó con mi Teniente y Soap, mientras que a Hailey le tocó con Gaz y el capitán.

El día llegó, teníamos el equipo listo, municiones, explosivos, y toda clase de cosas que serían utiles.
Nos subimos al helicóptero, teníamos que bajar en paracaídas en la zona, casas abandonas, parecía tierra de nadie, todo fantasma, sin nadie a la vista.
Nosotros fuimos los primeros en bajar, Soap primero para después seguirle y a lo último el Teniente.
Bajando con cuidado y lento, tocando el suelo me retire el paracaídas para estar ligera, mi Teniente me pidió moverme y estar al pendiente de mi espalda, Soap me dio una sonrisa y me espero.
Caminamos entre las calles solitarias y oscuras.
Se supone que venimos buscando a un científico ruso que crea armas biologicas mortales, la misión es, llevarlo con vida.

Llegamos al punto acordando por el Capitán Price, en el lugar ya había un par de militares los cuales nos estaban esperando, hacian guardia unos y otros descansaban, se turnaban.
Al entrar vi dos militares altos y fornidos, se presentaron con nosotros para después darle el informe a Ghost.
Ellos se retiraban para ir a otro punto y tener cubierta varias zonas, pidiendo el apoyo de Ghost para ir con ellos, cuando les dijo que Soap iría en su lugar, al escoses no le importo mucho, después de todo es nuestro trabajo.
Pero la sorprendida fui yo... ¿por qué Soap y no el?, por qué quería quedarse solo... solo conmigo.
Quizá eran ideas mías, pero hay algo de transfondo en esa decisión.
Soap salió con ambos soldados, quedando sola con mi Teniente, mi cuerpo reaccionó al estímulo natural, apreté mis piernas con fuerza al ver cómo se acercó a mi, mordí mi labio inferior al verlo tan cerca, su olor a whisky y a hombre iba a llevarme al límite.
Cuando rompió el silencio sacando de su pantalón una cajita negra.
Me la entregó y se quedó parado viendo mi reacción, la acepte curiosa y al abrirla pude observar un collar con una calavera, era precioso

Le di las gracias mientras la sostenía en mis dedos jugando con ella.

Ghost: Déjame ponértelo, date vuelta.

Su voz demandante hacia efecto en mis piernas, me gire para que pusiera aquel collar.
Sentí sus manos enguantadas en mi cabello y rodeandome para poder ponerlo, al finalizar me dijo *listo*, gire para verlo a los ojos y dibuje una sonrisa en mi rostro, casi como un susurro le di las gracias, se que está mal desear a un hombre ajeno y debía controlarme para no perder la cordura, di un paso atrás y volví a dar las gracias.

Ambos sentimos esa tensión sexual y se que el también está pensando en lo mismo que yo, desea ser tocado, amado y auxiliado.

Me dio la orden de descansar mientras el hacia guardia, me negué varias veces por qué quería quedarme apoyar, nuevamente con su porte y voz demandante me dijo *duerme soldado, te necesito descansada*, lo mire y asentí.
Había un pequeño sillón en el interior de la casa, me acomode y quite mi chaleco para poder dormir, al cabo de unos min caí rendida por el cansancio....

Escuché unos ruidos los cuales me hicieron levantarme con un sobre salto en el corazón, como militar tengo que estar al pendiente de todo a mi alrededor, subí las pequeñas escaleras siguiendo el sonido, no encontraba a mi Teniente por ningún lado me puso algo nerviosa, mil escenarios pasaron por mi mente, si lo estaban lastimando o haciendo daño, me detuve al llegar a la única habitación en la segunda planta, eran quejidos, gruñidos... gemidos.
La puerta entre abierta con la luz de la luna alumbrando la pieza... mi zona íntima pálpito al ver a mi Teniente masturbándose, tenía los pantalones ligeramente abajo, su enorme miembro rodeaba su mano desnuda, en una danza de placer, arriba y abajo, abajo y arriba...

Suspire apretando mis muslos ante la bella imágen que mi teniente me estaba regalando, un miembro duro, rosado, gordo y lleno de venas saltonas.... Palpitante, se veía deliciosa, apetitosa.
Termino en su mano salpicando un poco a su alrededor.
Se levantó para ir al baño y limpiarse, yo seguía parada afuera de la habitación, deseaba entrar y ayudarlo... Indecisa, baje las escaleras nuevamente al sillón, sentía una humedad en mis piernas, mis pezones erectos, mis mejillas calientes y mi mente imaginando que era mi boca en el miembro de mi Teniente... Inconcientemente baje mi mano a mi pantalón, metiendo dos dedos en mi coño humedecido masajeando mi interior... Cerré mis ojos un momento para imaginar a mi Teniente... Sus ojos, sus manos, ese olor a hombre.... Un quejido salió de mi boca y casi llegando al orgasmo cuando escuché un carraspeo.
Al abrir los ojos era Ghost... Mi teniente estaba viendome masturbarme, mi mano seguía adentro de mi pantalón y el parado frente a mi, nuestros ojos se encontraron y se acercó lentamente a mi, su pecho bajaba y subía, mi respiración entre cortada, excitada por su presencia.

Bajo lentamente mi pantalón para exponer mis piernas y mi coño húmedo... Gemi al sentir como acaricio mis piernas y fue subiendo lentamente.
Me miro y levanto su pasamontañas hasta su nariz dejando expuesto sus labios, haciendo a un lado mi pantaleta hundió su cabeza entre mis piernas chupando, succionando, lamió y golpeó mi coño con su lengua, mientras hundía sus manos en mis muslos, mis gemidos no se hicieron esperar al estar recibiendo a mi Teniente.

Ghost: Dime... dime ___, te gusta, se que me viste arriba, ¿te gustó lo que viste?

Su voz ronca resonaba en mi coño, volvió a hundir su cabeza en mi humedad para volverle a darle atención, mis manos tomaron su cabeza para hacerle presión, mi orgasmo estaba próximo a llegar, se separó y me dijo *quién es tu Teniente, dime ___, quién es*

chille por sus sucias palabras... Bajo y lamió mi coño para jugar con mis pliegues, su lengua se movía en círculos dándome un placer jamás experimentado.

___: ust-usted es mi Teniente, si mi Teniente, tomeme mi señor tomeme.

No termine de formular la última sílaba cuando lo sentí, acabe en su boca, llenando sus labios de aquel líquido caliente proveniente de mi coñito, se alejo para ayudarme a vestirme, no sin antes depositar un corto beso en mis labios y después decirme, *ahora sí, descansa soldado*.